Instagram ha confirmado a TechCrunch (tras aparecer unas capturas en Internet) que han comenzando a probar un sistema de pagos con ciertos perfiles de empresa.
Gracias a este sistema, los usuarios de Instagram tienen la oportunidad de reservar mesa en restaurantes, adquirir un producto, comprar tickets para un concierto o una entrada para el cine.
Se encuentra en fase de prueba
Inicialmente, sólo algunas empresas de Estados Unidos y Reino Unido forman parte de esta fase de prueba. En cuanto a las ventas, las empresas pueden añadir una serie de "etiquetas de compra" en sus publicaciones (por ejemplo el precio y un enlace que lleva a la página del producto).
Es un paso lógico, ya que Instagram es una red social en el que los productos tienen mucho protagonismo, sobre todo en el ámbito relacionado con la moda. Lo que se busca es que pases el máximo tiempo en la aplicación, y ahora también la utilices para ir de compras.
Integrando esta funcionalidad en la plataforma, los anunciantes podrán vender directamente sus productos y los usuarios ahorrarán tiempo intentando buscarlos fuera de la red social.
Como vemos, Instagram sigue mutando a pasos agigantados. De una aplicación en la que compartir fotos del móvil y ponerles filtros, en muy pocos años se ha convertido en un prisma que tiene muchas caras diferentes.
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