IFTTT no es un servicio muy popular entre las grandes masas, pero a nivel individual, y para los usuarios más tecnológicos, es algo imprescindible. Permite programar acciones que se activen si pasa algo (de ahí sus siglas, If This Then That). Por ejemplo, puede programarse para que si marcas un tweet como favorito, te lo envíe automáticamente por correo. O para que si alguien te sigue, se le pueda enviar automáticamente una respuesta.
Esto es tan sólo un ejemplo, pero hay un montón de posibilidades. Por desgracia, desde el próximo día 27 de septiembre estas posibilidades se verán reducidas, ya que IFTTT desactivará todas las acciones que dependan de algo que pasa en Twitter. Es decir, podrá seguir usándose con el resto de servicios (Dropbox, Facebook, Instagram y un largo etcétera), pero todos los triggers lo que tengan que ver con Twitter dejarán de funcionar. ¿La culpa? De nuevo, las restricciones de la API.
En IFTTT existen dos tipos de eventos: los triggers y las acciones. Los triggers son los eventos que disparan una acción. Por ejemplo, un trigger es que un usuario haga una mención a otro. Una acción posible, para ese caso, sería que el usuario programara la acción para que ésta le enviara un correo de aviso. Son los triggers de Twitter los que dejarán de funcionar, pero las acciones seguirán estando disponibles. Por tanto, si alguien tiene una receta activa que, por ejemplo, hace que un post de Facebook se publique automáticamente en Twitter, no tendrá problemas con ella ya que la acción es publicar en Twitter y el trigger proviene de Facebook.
Curiosamente, en este caso parece ser no hablamos de las normas que han añadido recientemente y que afectan a los clientes de terceros, sino a una cláusula que siempre ha estado ahí (la sección 4A) y que hace mención específica a la prohibición de subir contenido de Twitter a cualquier servicio basado en la nube. IFTTT permite, por ejemplo, descargar tweets a Dropbox o que los tweets que alguien marque como favorito se exporten automáticamente a Evernote, así que ahí parece residir el problema.
¿Por qué ahora?
En el email que el responsable de IFTTT ha enviado a sus usuarios y en el que precisamente confirma esta noticia, no dan más razones sobre su decisión, salvo la mencionada sección 4A. No sabemos si ha habido una amenaza previa de Twitter, pero parece lo más probable ya que IFTTT lleva funcionando durante dos años incumpliendo esa norma. No tendría sentido que, de repente y sin razón aparente, cierren una parte de su aplicación vital, y probablemente de las más usadas.
¿Significa esto que Twitter está comenzando a llevar un control más estricto de todas las aplicaciones y a imponer unas reglas que antes parecían estar puestas "por si acaso"? Tiene toda la pinta. Ya hemos visto cómo las restricciones de la nueva API están consiguiendo cerrar algunos clientes, algo que por desgracia se está convirtiendo en una noticia más que frecuente que nos toca escribir por aquí.
Pero esto es una novedad: ahora Twitter parece estar metiéndose de lleno con otras aplicaciones que no tienen nada que ver con las anteriores. IFTTT es una de ellas, pero hay miles. Todas ellas deberían revisar con detalle las especificaciones de su aplicación y comprobar que no incumplen, aunque sea ligeramente, ninguna de las reglas que Twitter parece estar comenzando a utilizar.
El control, nueva obsesión de Twitter
Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, pero esta obsesión de Twitter por controlar quién hace qué con su API está llegando a ser enfermiza. Al principio, la gente podría creerse la excusa de que quieren que la experiencia de Twitter sea común en todas las aplicaciones (mostrar los tweets de la misma manera, mostrar las Twitter cards de información, etc.) pero, ¿qué daño hace IFTTT a la experiencia Twitter? Muy sencillo: Twitter pierde el control de la información y de lo que el usuario hace con ella.
En definitiva: Twitter no quiere que el usuario salga de Twitter para todo lo que tenga que ver con la red social. Si alguien marca un post como favorito, Twitter quiere que se lea en su plataforma, y no en otra a la que se haya exportado automáticamente (algo que permitía IFTTT). Y así con el resto de contenidos. ¿Le pasará factura a Twitter esta actitud tan cerrada hacia las aplicaciones? Deben de tener cuidado ya que es un arma de doble filo. ¿Hasta qué punto los usuarios están dispuestos a tolerar restricciones como ésta?
Vía | AllThingsD En Genbeta Social Media | Twimbow, otro cliente de Twitter que dice adiós con las nuevas restricciones de la API