YouTube como coartada para no ser acusado de asesinato: el plan de un streamer que no salió bien

Las plataformas de streaming como YouTube o Twitch están enfocadas en la actualidad en retransmitir videojuegos, charlas distendidas e incluso grandes eventos. Hasta aquí todo es correcto, pero un streamer de YouTube ha querido llevar al extremo la plataforma al crear una coartada con un falso directo para tratar de evitar ser acusado del supuesto asesinato de una mujer.

Las coartadas son vitales para poder demostrar la inocencia ante la acusación de un delito. En el caso de un asesinato del cual se conoce la hora concreta de la muerta, las personas acusadas pueden afirmar que no han podido ser ellos debido a que estaban en una ubicación diferente. El hecho de estar haciendo un directo es una de las mejores coartadas, ya que supuestamente se está en un lugar concreto a esa hora, y hay pruebas gráficas. Pero si un asesino sin escrúpulos quiere llevar a cabo un crimen, puede llegar a falsificar un directo para crear sus coartadas.

Hizo un falso directo pero cometió muchos errores claves

Esto es lo que ocurrió específicamente con Stephen McCullagh, que tal y como ha informado Insider ha sido acusado de crear un directo completamente falso y que estaba pre grabado. Simplemente, días antes grabó como jugaba a un videojuego de manera local, y al conectar el directo le dio al botón 'Play' en el reproductor y todo parecía que estaba funcionando en directo.

Este streamer ha sido acusado del asesinato de Natalie McNally que se produjo en diciembre. Ahora pesan sobre él además del delito de asesinato también la simulación de realizar una transmisión en vivo en YouTube, mostrando según los fiscales que tiene la capacidad de engañar más allá de la imaginación y que esta habría sido un plan que llevaba orquestando desde hace semanas.

Obviamente, McCullagh habría querido defender a toda costa su transmisión en vivo para poder librarse de esta acusación de asesinato. Pero varios peritos han analizado el supuesto directo, determinando que era un registro previo. Pero esto era algo fácil de averiguar, ya que en ningún caso había interacción con el chat en directo a las preguntas que le estaban realizando.

Ante la falta de respuesta al chat, el acusado afirmó que tenía un problema técnico en este apartado. Pero finalmente viendo que estaba acorralado terminó confesando por estos hechos, y sobre todo porque cometió el "error" de dejar su teléfono en el teléfono de la víctima. Ahora, queda por ver la sentencia final para saber si finalmente es condenado por este asesinato o no.

Vía | DEXERTO

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