La red social de Mark Zuckerberg está desarrollando una tecnología que permita a los niños menores de 13 años utilizar Facebook bajo la supervisión de los padres. Detrás de la iniciativa está la búsqueda de otra fuente de ingresos para la compañía, a través de la venta de juegos para los más pequeños.
Los mecanismos que se están probando incluyen la conexión de las cuentas infantiles a las de sus padres, y mecanismos de control que permitan a los padres decidir quiénes son los amigos de sus hijos y qué aplicaciones pueden utilizar.
Facebook prohíbe actualmente que usuarios menores de 13 años participen en la red social. Sin embargo, muchos niños mienten sobre su edad para conseguir las cuentas. Esto pone a la compañía en una posición delicada frente a la ley, tanto en Estados Unidos, como en Europa, y en todos aquellos países que tiene medidas de protección de datos de menores.
Facebook ha de enfocar este asunto tan sensible con sumo cuidado. Ya tiene abiertos muchos frentes en diversos países por su política de privacidad como para incurrir en un terreno tan resbaladizo.