Esta joven vlogger era en realidad una mujer de mediana edad: el filtro facial que usaba falló en el peor momento

Su Alteza Qiao Biluo es el nombre de una popular vlogger china especialmente popular que destacaba por su jovialidad, su glamur, su juventud y su dulce voz. Era una joven de éxito más en el mundo de las redes sociales del gigante asiático. En Douyu, una plataforma social dedicada al vídeo similar a Twitch, acumulaba más de 100.000 seguidores y cuantiosas donaciones

Sin embargo, todo eso cambió de la noche a la mañana. Por eso hablamos de ella en pasado. Durante una de sus habituales emisiones en directo, un fallo técnico dejó boquiabiertos a sus seguidores con lo que mostró: el rostro de una mujer de mediana edad que en nada se parecía a la joven vlogger de la que eran fans.

El filtro rejuvenecedor desapareció y la moda de los filtros fue puesta en cuestión

Desde Lychee News cuentan que el incidente ocurrió el 25 de julio, durante un directo conjunto con otra usuaria de Douyu, llamada Qingzi en la plataforma.

Los usuarios que seguían la retransmisión instaron a Su Alteza Qiao Biluo a quitarse el filtro que habitualmente emplea —eran conscientes del uso que hacía de él, su práctica es habitual entre streamers en el país— y ella se negó. Aseguró que no mostraría su cara hasta que recibiera regalos, a través de la plataforma, por valor de unos 12.000 dolares.

Estos regalos comenzaron a llegar, siendo uno de ellos de cerca de 6.000 dólares. Sin embargo, antes de alcanzar el objetivo, algo falló. El filtro empleado por la vlogger dejó de funcionar y su verdadera cara se hizo visible para los espectadores, los cuales comenzaron a abandonar en masa la sala de acceso VIP en la que estaba emitiendo. Muchos de sus seguidores dejaron de seguirla.

El desengaño que muchos sintieron parece motivado porque esperaban que tras ese filtro de rasgos exagerados igualmente se encontrase una joven china y no una mujer de mediana edad. Una circunstancia que ha reavivado el debate en las redes sociales chinas sobre la superficialidad y el uso de filtros faciales por parte de la ciudadanía china que realizan streamings en vivo, todo un fenómeno en el país.