Cuantos más seguidores se tienen en Twitter (o "likes" en Facebook, depende del contexto), mejor. En teoría, más visibilidad va a tener lo que publiquemos, ya que llega potencialmente a más gente. Pero hay una excepción en estos casos: si dichos seguidores son comprados, esto ya no tiene que ser verdad necesariamente. Así lo ha desvelado un reciente experimento que han publicado en Desenredando la red, aunque no hace falta recurrir a datos para llegar a esta conclusión.
En primer lugar, y en la época en la que estamos, me sigue sorprendiendo algunos crean que por tener más seguidores "artificiales" en Twitter, la gente va a leer o visitar más tu página. Cuando alguien compra seguidores, compra un número, sólo eso. La mayoría de empresas venden seguidores o "likes" con cuentas falsas creadas especialmente para esto. Estas cuentas no interactúan, no hacen click y no leen igual que puede leer un usuario normal.
Que un usuario se interese en lo que dices o en tu marca y decida seguir interactuando contigo es una cosa, y que alguien le dé a un botón obligado, por figurar, es otra bien distinta. Aún así, se cuentan por cientos las empresas que venden followers en Twitter o fans de Facebook (una simple búsqueda en Google os arrojará muchos resultados), intentando cazar a incautos que prefieren pagar y optar por el camino fácil (que no eficiente) a la hora de incrementar sus seguidores.
Hace unos meses hablábamos por aquí de cómo alguna gente estaba comprando "+1" y de los peligros que esto podría conllevar. Las cuentas fake o robots automatizados son fácilmente detectables y quien use estos servicios podría buscarse una crisis de imagen en cuestión de minutos si algún internauta se fija en ello. ¿De verdad merece la pena por tener X seguidores más, que ni te van a hacer caso ni a reportar beneficio alguno adicional? En mi opinión, no.
En Genbeta Social Media | ¿Por qué comprar "+1" de Google no es una buena idea?