No puedo considerarme un power user de las redes sociales, y aunque sé que debería potenciarlas, suelo conformarme con estar al día de lo que dicen mis contactos. Para eso, al no tener muchos, mi opción preferida es la de ordenar los feeds de contenido por orden cronológico, aunque cada vez son más las redes sociales que se empeñan en impedírmelo.
¿Pero por qué lo hacen? ¿Quién sale ganando con las líneas temporales controladas por algoritmos y por qué todas las grandes redes sociales están acabando rindiéndose a ellos? Como estas son preguntas que todos nos hemos hecho una vez, vamos a intentar obtener las respuestas analizando cómo está siendo la adopción de estos sistemas.
Cronología del adiós a la cronología
Facebook lleva jugueteando con la manera en la que muestra el contenido desde prácticamente el principio. Su feed de noticias ha ido evolucionando con los años, según dicen, "para que el contenido preciso le llegue a las personas concretas en un tiempo determinado" y conseguir que nadie se pierda las historias que pueden interesarles.
Llevamos años viendo su filtro para alternar entre titulares y más recientes. Una de las últimas grandes actualizaciones la vimos en 2013, cuando modificaron el algoritmo de ranking para hacer que algunos post antiguos apareciesen al principio. Con ello quisieron pasar de que viéramos el 57% de lo que contaban nuestros contactos a cerca del 70%.
Quienes no tenemos demasiados contactos no podemos entender la importancia de este tipo de orden (si eres uno de nosotros ya te contamos cómo ordenar cronológicamente por defecto), pero es algo que puede ser muy útil si eres uno de los que se enfrentan cada día a las publicaciones de cientos y cientos de contactos.
¿Pero hasta qué punto puede marcar la diferencia utilizar un algoritmo? Según algunos expertos, mejorar la experiencia de usuario mejorando el contenido al que acceden puede haber sido unos de los factores que han hecho que Facebook crezca mucho más que Twitter en los últimos años. De hecho, como vemos en la gráfica, el problema de Twitter está precisamente en seguir creciendo.
Sea o no este un factor fundamental, Twitter lleva tiempo intentando cambiar las tornas, y lo está haciendo precisamente jugando con sus timelines. Empezó rebajando su curva de aprendizaje con uno instantáneo para nuevos usuarios, y finalmente ha acabado rindiéndose a los algoritmos y presentando también una línea temporal no cronológica.
Con las dos principales redes sociales de occidente apuntando en la misma dirección, era sólo cuestión de tiempo que otros grandes nombres propios decidieran no arriesgarse a hacer las cosas de forma diferente. Un ejemplo es Instagram, que después de sus últimos malos números acaba de anunciar que también introducirá un algoritmo para organizar qué fotografías vemos primero.
En su blog oficial han explicado que actualmente los usuarios sólo ven de media el 70% del contenido de a quienes siguen, por lo que están experimentando un algoritmo para mejorar esas cifras. Ah, y si lo echabais de menos en esta cronología sí, Google+ también tiene uno que organiza la línea temporal de sus usuarios.
¿Por qué manipular las líneas temporales?
Lo que ha hecho Facebook con su algoritmo no sólo es intentar que no nos perdamos nada y que aumenten las interacciones. También tratan de premiar el contenido de calidad y penalizar el clásico "comparte si te gusta", lo que lleva a que usuarios y empresas tendrán que mejorar su contenido para posicionar, mejorando la calidad de toda la red y haciéndola más interesante.
El facilitar la adopción y mejorar el contenido repercute directamente en el crecimiento. Y habiendo terminado el año pasado con casi 1600 millones de usuarios, el mayor reto al que se enfrenta Facebook es que este no pare. El tipo de usuario que más crece es el que accede a la red social sólo desde el móvil, y eso podría estar relacionado con que en esas plataformas sea precisamente donde más difícil es alternar entre vista cronológica y algorítmica.
Pero no nos engañemos, porque que haya más usuarios, que utilicen más nuestra red, y que tengamos el control sobre lo que leen también favorece a los ingresos por publicidad. No olvidemos que a los negocios Facebook les da la opción de que sus post lleguen a más gente pagando, ni que como vemos en las cuentas de Facebook los ingresos por publicidad son uno de sus motores económicos.
El mismo camino parece estar siguiendo Twitter, quien también ha asegurado que su nueva línea temporal está destinada a darle más relevancia a los tuits de calidad. Por lo tanto, al hacer lo mismo es de suponer que quieren tener los mismos beneficios: ser una red con contenido más atractivo, mejorar sus ingresos y conseguir que aumenten los registros.
Por lo tanto parece que con este tipo de feeds ganan todos: los usuarios al leer más, ser más leídos y aumentar sus interacciones, las empresas al poder colar sus mensajes en el algoritmo, y las redes sociales al seguir creciendo en usuarios e ingresos. Incluso ganan esos que se dedican a aconsejar sobre cómo ser más visible. Los únicos que perdemos somos los que sólo queremos es leer en orden lo que va publicando la gente.
Por lo tanto, podemos concluir que el de los feeds dictados por algoritmos no es sólo un capricho para meternos publicidad, sino un sistema que ayuda a que los usuarios vean mejor contenido y sigan registrándose en las redes sociales. Estamos viendo que quienes no apostaban por él están empezarlo a hacerlo, por lo que casi podemos decir que no es una moda pasajera, sino más bien el futuro de todas las redes sociales.
En Genbeta | Twitter hace el mayor cambio de su historia: el timeline ya no es puramente cronológico
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 7 Comentarios