Un grupo de 100 personas censura Digg a su antojo. Una investigación ha sacado a la luz que un grupo de alrededor de cien usuarios conservadores se dedica a hundir los artículos que no les gustan de forma coordinada. Por supuesto, nada que deje en buen lugar a los demócratas, o que simplemente haya sido enviado por un usuario demócrata, escapa de sus clics.
La investigación encubierta ha comprobado cómo este grupo, que se hace llamar “Digg Patriots” (porque por lo visto hay que ser de derecha radical para ser patriota), es capaz de tumbar el 90 por ciento de los artículos de usuarios y webs progresistas enviados en menos de tres horas, sea cual sea la temática de la noticia. De esta forma, este grupo censura las opiniones que no les gustan e impiden que lleguen a portada, utilizando múltiples cuentas que van renovando a medida que se las van cerrando.
Presuntamente, la líder ha hundido unos 70.000 artículos en apenas un año, ella solita, y ha enviado unas 1.500 noticias a Digg (de las cuales un 18 por ciento han logrado ser populares). Varias de las cuentas que ha creado han recibido expulsiones permanentes, pero no se rinde. Tan sólo tiene que mandar una nota a la lista de correo, y decenas de usuarios votan de forma coordinada contra lo que ella dicte al momento.
Si se habla de Obama, Naciones Unidas, diplomacia, desarme, tratados de paz, reforma sanitaria, derechos de los homosexuales, inmigración… los votos negativos llueven al momento. Muchos de ellos apoyan el creacionismo, por lo que a menudo noticias científicas también son vapuleadas por el grupo. En total, se estima que han enviado 30.000 artículos entre todos sus miembros, y han hundido más de un millón de noticias que no eran de su agrado.
Monitorizan constantemente las secciones Political, Political Opinion, World News, y Business, principalmente, favoreciendo las noticias pro-conservadoras y penalizando las que no les gustan, o incluso las que vienen de usuarios con “antecedentes” progresistas. También suelen forzar discusiones para que sus “enemigos” digan algo que incumpla los Términos de Digg, para denunciarles a continuación y forzar a que les cierren la cuenta.
Siempre hay alguien que se aprovecha del sistema para sacar partido en su beneficio. Digg, que pretende ser un servicio colaborativo y democrático, está expuesto a este tipo de acciones. El sistema tiene mecanismos de defensa, pero un ataque coordinado no siempre es fácil de resolver. Es triste que haya gente tan corta de miras y tan cerrada al diálogo. Ya se sabe, las opiniones políticas llevadas al extremo, sean del signo que sean, conducen al autoritarismo y a la censura.
Vía | AlterNet