Hace un par de días, los de Mountain View dieron a conocer su última actualización de Chrome; una versión que vino cargada de novedades de muy diverso tipo pero que también llevó aparejada una “mejora” de lo más polémica: la incorporación automática de los iconos de extensiones a la derecha de la barra de direcciones.
Una decisión que la compañía tomó con la finalidad de delatar a aquellas que se colaban en el navegador sin que nos percatásemos; una idea, a priori útil, pero que conlleva ciertas incomodidades para aquellos que tienen instalado un número abultado de ellas. Pues bien, existe una solución.
El procedimiento
De esta manera y si eres uno de los que han visto reducida su cuadro de direcciones a un espacio mínimo, estás de suerte, porque hoy te contamos cómo esconder (o dejar únicamente los que empleas asiduamente y deseas activar o desactivar de vez en cuando) los citados botones de este lugar en Chrome 49.
De hecho, tenemos a nuestro alcance varias posibilidades. Por ejemplo, podemos decantarnos por pulsar sobre cualquiera de estos pequeños derechos con el botón derecho del ratón, momento a partir del cual se abrirá un desplegable en el que observaremos unas pocas opciones.
Y si lo estás probando seguro que ya has averiguado en cuál tienes que pinchar: “ocultar en el menú de Chrome”. En caso de que nos arrepintamos, bastará con desplazar el direccional hacia la izquierda para que, sucesivamente, vuelva a surgir todo lo que hemos escondido con anterioridad.
Otro método consiste en llevar a cabo el proceso inverso a este último paso: es decir, en modificar las dimensiones de la barra, una acción para la que bastará con colocar el ratón sobre la zona de la derecha, hacer clic (cambiará la forma del cursor) y arrastrar hacia el final de la venta hasta que adquiera el tamaño que deseemos y desaparezcan los botones. Pasarán entonces a estar en el menú "hamburguesa". Evidentemente, podremos dejar los que queramos y cambiar el orden pinchando sobre ellos y desplazándolos a nuestro gusto.
Al margen de lo dicho, otras de las novedades que ha incorporado este último remozado ha sido la activación del desplazamiento suave para Windows y Linux, un rasgo con el que ya disfrutaban los usuarios de Mac OS X desde hace algún tiempo; así como la introducción de nuevas API y la corrección de hasta 26 agujeros de seguridad.
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