Si bien a principios de este año os informábamos de que el antiguo CEO de Opera, Jon von Tetzchner, estaba preparando un nuevo navegador y aunque ya en julio empezamos a percatarnos de las posibilidades de Vivaldi (así se llama) –como el soporte para extensiones de Chrome- es ahora cuando, por fin, se ha lanzado su versión beta.
Un broswer que se estrena en un contexto en el que las últimas informaciones apuntan al de Google como líder indiscutible –frente a Firefox y Edge (este último de capa caída); y que no hemos podido dejar de probar. Estas son nuestras conclusiones.
Probando, probando
Así y tras más de dos millones de descargas y diez meses de desarrollo, Vivaldi viene cargado de posibilidades y un pulido software. Además, la interfaz de usuario ha sido ligeramente mejorada, de manera que resulta un tanto más visual (aunque una servidora se queda con las pestañas grandes de Chrome, de apariencia más “clásica”).
Sin embargo, tenemos la posibilidad de personalizarla a nuestro gusto, incluir comandos rápidos, marcadores, etcétera. Para acceder a estas opciones deberemos pinchar en la rueda de configuración que aparece en la parte inferior izquierda de la pantalla (y que, por cierto, se integra en una discreta columna de herramientas que también puede ocultarse).
Al hacerlo se abrirá un popup con apartados modificables que atañen a los atajos rápidos, al teclado, los gestos del ratón, la privacidad, descargas, las búsquedas, etcétera. Hasta nos deja colocar el direccional en el borde inferior, mostrar miniaturas de las pestañas, colocarlas en distintos lugares, usar un fondo transparente, determinar el motor de búsqueda y demás.
Para la tradicional página en blanco de inicio también se nos ofrece un amplio abanico de opciones: escoger el color (predeterminado o elegido manualmente), configurar una imagen de fondo –nuestra o del sistema- (que nos brinda la alternativa de escalar, repetir, etcétera) y decidir el número de columnas máximo que deseamos que se nos muestre. Poner a nuestra mascota de fondo nos ha parecido un auténtico puntazo, para qué negarlo.
El asunto de la compatibilidad con las extensiones del navegador de Google llama especialmente nuestra atención. Aunque esperada, resulta curioso observar cómo, al acceder a la Chrome web store y seleccionar una de ellas, sigue apareciendo el botón “Añadir a Chrome”, un pulsador que, tras presionarlo, no incorpora la herramienta a este, sino a Vivaldi.
Por otra parte, esta barra lateral dispone de la opción de añadir paneles adicionales e incluye por defecto un gestor de notas en el que podremos incluir enlaces y texto, usar los archivos de nuestro ordenador y demás. El broswer viene con un icono para las descargas que facilita su búsqueda. El apilado de las pestañas en una sola y el bloqueo de las imágenes para agilizar la carga del contenido son otros pluses que han sido de nuestro agrado.
Ahora bien, al margen de las citadas características, todavía se echan de menos dos de sus funciones más esperadas: la sincronización y la cuenta de e-mail integrada. “Ambas son herramientas complejas y permanecen en la hoja de ruta de la compañía, pero no estarán en la versión 1.0”, indica Tetzchner en unas declaraciones a TechCrunch.
En todo caso y aunque tiene que madurar, nuestra experiencia en el navegador ha resultado positiva, especialmente por sus posibilidades de personalización comentadas y por su soporte para extensiones de Chrome. ¿Conseguirá, a la larga, competir con él?
En Genbeta | Vivaldi: así es el navegador que el ex-CEO de Opera lanza para los "usuarios expertos"
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 13 Comentarios