El nuevo Microsoft Edge convence y ya ha superado en cuota a Firefox, que sigue cayendo mucho pese a Quantum

El Microsoft Edge basado en EdgeHTML nunca llegó a superar el 3% de cuota de uso en el mercado de navegadores de escritorio, según datos de NetMarketShare. La cifra es dramática, si consideramos que hablamos del navegador preinstalado con Windows 10 desde su lanzamiento en 2015, y no ha sido un sistema operativo precisamente poco exitoso.

Sin embargo, Microsoft decidió abandonar su motor tras cuatro años de estancamiento y de ni siquiera superar a Internet Explorer (de ahí que se lanzara un IE Mode como pestaña segura). El nuevo Microsoft Edge se ha basado en Chromium, y aunque todavía es pronto para sacar conclusiones de cómo será su futuro, las cifras de uso de marzo son muy positivas. Lo son por sí mismas, pero también por haber superado a Firefox.

En el momento del anuncio de que Microsoft Edge se basaría en Chromium, la cuota de mercado de Edge era de un 4,09%, por debajo de Firefox y de Internet Explorer. Desde entonces, el crecimiento ha sido gradual, pero en solo tres meses se ha acelerado, pasando del 6,07% de diciembre al 7,59 % actual.

El nuevo Edge gusta, pero el declive de Firefox e Internet Explorer es tendencia desde hace mucho tiempo

Las cifras del nuevo Microsoft Edge son positivas, y es una realidad que el navegador nos ha gustado mucho más que la anterior versión, hecho que puede haber acelerado su adopción. Dentro del análisis que podemos hacer centrándonos en sus cifras, probablemente lo más interesante es que gana sin que Chrome apenas pierda: estaba en el 67% a finales de 2018, y está por encima del 68% en 2020.

Así, lo más curioso es que Edge está creciendo a costa de otros dos clásicos que pierden mucho más de lo que gana Chrome. Firefox ha pasado de un 14% de 2016 a un 7,19% de marzo de 2020. Algo verdaderamente dramático para Mozilla, considerando las alabanzas que ha recibido su navegador desde las versiones Quantum, y todos los esfuerzos que están haciendo por distinguirse en privacidad en la web.

Lo de Internet Explorer sí es más esperado, dado que la propia Microsoft quiere que dejemos de usarlo: "no es un navegador, es una solución de compatibilidad", decían en 2019.