El pasado mes de febrero, ya abordábamos la integración de la IA en los propios navegadores como un campo de batalla que en el que se encontrarían los grandes de Internet, por mucho que el foco estuviera puesto en la integración de los chatbots en los buscadores. En ese momento, tanto Edge como Opera ya planteaban la incorporación de barras laterales desde las que poder interactuar con 'copilotos' durante nuestras sesiones de navegación.
Opera, que viene apostando por la estrategia de lanzar 'navegadores temáticos' según seamos usuarios generalistas (Opera browser), de criptomonedas (Opera Crypto), gamers (Opera GX)… lanzó el pasado mes de abril su nuevo navegador modular Opera One, en el que ha decidido empezar a integrar chatbots directamente en su interfaz.
La disponibilidad de ChatGPT y ChatSonic fue el plato fuerte de su lanzamiento, pero ya anunciaban que incorporaría en próximas fechas nuevas funcionalidades relacionadas con IA.
Aria ya está aquí, pero todavía le faltaba un hervor
Y esas nuevas funcionalidades han desembarcado hoy con el anuncio de la integración de Aria, el asistente de inteligencia artificial 'made in Opera', integrado en el navegador y basado en su infraestructura 'Composer', que a su vez le permite interactuar de manera transparente con múltiples modelos de lenguaje.
Para usarlo, basta iniciar sesión en nuestra cuenta de Opera y clicar el botón de Aria en la barra lateral izquierda para que se despliegue el correspondiente panel lateral. Según explican desde Opera, Aria
"Ofrece funciones avanzadas como resultados actualizados (una característica que no está disponible en la mayoría de tecnologías GPT, cuyo conocimiento se limita hasta 2021). Esto permite a los usuarios aprovechar la colaboración de la inteligencia artificial mientras buscan información, para generar textos o código y para obtener respuestas a sus consultas sobre productos y servicios.
Por ejemplo, Aria tiene acceso a la base de datos completa de documentación de soporte de Opera, lo que le permite responder cualquier pregunta de los usuarios y mejorar la atención al cliente".
Esto suena bien, pero es mucho más limitado de lo que parece. Mientras que el primer ejemplo que puso Microsoft en febrero de las ventajas de integrar la IA en el navegador fue la posibilidad de resumir las webs que estábamos visitando, así como de hacer preguntas al navegador sobre su contenido, y más recientemente Sam Altman, CEO de OpenAI, confirmaba que el principal uso que le dábamos a ChatGPT era la posibilidad de resumir e-mails, webs y documentos, Opera nos dice que su asistente con IA no puede leer lo que estamos viendo en pantalla:
"Aria carece de acceso a los datos de su navegador, más allá de lo que usted envía a través del campo de entrada".
Como prueba de esto:
Efectivamente, es incapaz de resumir lo que estamos visualizando, algo al alcance ya de docenas de extensiones para Chrome, Edge o Firefox. Insistimos, Opera reconoce esta limitación en su web, pero esto le quita bastante sentido a lanzar una versión específica de su navegador que hace, supuestamente, hincapié en sus funciones vinculadas a la IA.
El problema de Aria, sin embargo, es que cuando le pedimos que busque información en Internet, también desbarra (en ocasiones) de lo lindo. Y no con alguna información que no esté a su alcance, precisamente:
¿Y si le pedimos que actúe como 'copiloto' del navegador, y escribimos 'Activa el VPN de Opera One'? Tampoco: por ahora Aria sólo ofrece información textual. En resumen, por mucho que estemos ante un programa recién lanzado, que promete mejorar en un futuro cercano, etc., lo que trasmite este navegador por ahora sólo son prisas por subirse al carro de la IA.
Y entendemos que existe cierta sensación de que 'si no metes IA no eres nadie', pero posiblemente (y más para los navegadores más pequeños) sea mejor apostar por la política de 'despacito y buena letra'.
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