En un corto periodo de tiempo Vivaldi se ha convertido en una de las mejores opciones disponibles para navegar la web. El navegador fundado por el ex-CEO de Opera se ha hecho un hueco entre pocos usuarios, pero con menos de cuatro años de existencia y apostando por atraer a un público de nicho como los _power users_, es admirable el trabajo que han hecho.
Para algunos, Vivaldi es el Opera que nunca fue, lo que podría haber sido aquel navegador en otras circunstancias, y de hecho, son bastante parecidos, Opera es uno de los navegadores modernos con más funciones adicionales que nos ahorran instalar extensiones, Vivaldi multiplica esa ventaja de forma exponencial., y esta versión lo deja más claro que nunca.
Gracias por la sincronización
Esta es la función que muchos estaban esperando para decidir dar el salto a Vivaldi definitivamente, era una carencia que en una época de múltiples dispositivos y dependencia de la nube, se convertía en un verdadero problema.
Si bien Vivaldi es un navegador pensado solo para el escritorio, al menos de momento, y esa sincronización no es algo que vayas a poder aprovechar con tu móvil, si la puedes aprovechar entre diferentes ordenadores, sistemas operativos (Linux, Windows, macOS) y diferentes instalaciones.
La sincronización en Vivaldi incluye marcadores, accesos rápidos, contraseñas almacenadas, información de relleno de formularios, historial, extensiones y notas.
Todos los datos sincronizados, incluyendo tus contraseñas, están cifrados de extremo a extremo y nunca se comparten con Vivaldi, ni se utilizan servidores de terceros.
Personalización y navegación como en ningún otro navegador
Si algo ha caracterizado a Vivaldi desde el principio son sus extensas opciones de personalización, puedes hacer que el navegador se vea como mejor te parezca combinando colores, fondos, posición de los elementos, niveles de zoom, etc.
Hasta puedes programar diferentes temas según la hora del día. Sin embargo, una de mis cosas favoritas de este navegador está en los paneles web. Desde ahí consigues cosas como tus marcadores, descargas, historial, tienes hasta notas.
Pero lo mejor de todo es que si añades cualquier sitio web como un panel web simplemente pegando la URL, puedes abrir dos sitios web al mismo tiempo dentro de la misma pestaña. Es un boom para la productividad, especialmente si usas muchas aplicaciones web.
En la versión 2.0, incluso recibirás recomendaciones de las webs que más visitas para que las añadas como panel web. Vivaldi también te deja suspender todas las pestañas que tengas abiertas para que no consuman recursos si no las estás usando, algo para lo que en el resto de navegadores necesitamos extensiones.
También puedes apilar pestañas en grupos de hasta cuatro, y cambiar el layout en el que se muestran en un click. Con Vivaldi 2.0 ahora puedes simplemente arrastar los bordes de cada pestaña apilada para cambiar su tamaño, como en el caso de los paneles web.
1.500 mejoras después
Sincronización segura, paneles laterales flotantes, pestañas en pantalla dividida que se pueden redimensionar, comandos rápidos al estilo de launchpad, interfaz ultra personalizable, temas adaptativos, notas integradas, suspensión de pestañas, estadísticas de uso en el historial, atajos de teclado y gestos del mouse que se pueden personalizar a gusto, herramienta de captura de pantallas, y bastante más.
Con este lanzamiento, Vivaldi alcanza más de 1.500 mejoras hechas desde el 2016. Es uno de los pocos navegadores que al estilo de Firefox está bastante comprometido con la privacidad del usuario, su política de privacidad deja claro de forma explicita que no rastrean a los usuarios.
Si nunca lo has probado, o si estabas indeciso sobre si merecía una nueva oportunidad, esta versión es sin duda una bastante importante y especial que recomiendo con muy pocas dudas.
Descargar | Vivaldi para Windows, Linux o macOS
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