Este año ha sido uno de los más intensos en cuanto a navegadores. Ha habido actualizaciones mayores, interfaces nuevas, cambios en el ciclo de actualizaciones y algún que otro cambio de puesto en el ránking de uso de navegadores.
En este artículo vamos a hacer un repaso de todo lo que han cambiado y mejorado los navegadores en el 2011, y también veremos qué es lo que nos espera para el año que viene.
El año en que Firefox decayó y Chrome arrasó
Los chicos de Mozilla no han pasado un buen año si miramos las estadísticas. Firefox llevaba creciendo y arrancando cuota a Internet Explorer casi desde su nacimiento. Pero llegó Chrome y las cosas cambiaron. El navegador de Google se ha hecho con casi un 15% más del mercado durante este año, llegando al 27% y convirtiéndose en el segundo navegador más usado.
¿Y a quién le ha quitado la cuota Chrome? Pues a Firefox y a Internet Explorer. Estos dos navegadores perdieron, según StatCounter, un 15.36% de cuota total y se han quedado en el 25% y 40% respectivamente.
La mayor parte de esos usuarios fueron a Chrome. ¿La razón? Apostaría a que la publicidad intensiva de Google y el lío que ha montado Mozilla con las actualizaciones de Firefox han sido muy influyentes (aparte de las ventajas del navegador, claro).
El resto de los usuarios que han dejado Firefox e Internet Explorer (un 1.3%) se han pasado a Safari que ahora acumula el 6% del mercado. Poco a poco Safari va creciendo, seguramente más por el tirón que está teniendo Apple últimamente que porque sea mejor navegador que sus competidores.
Por último, Opera se mantiene en su 2% de cuota, un pedazo de tarta muy pequeño en comparación con todas las características que tiene.
Sobre el año que viene, yo apostaría a que las cosas se van a mantener bastante. Chrome va a seguir arrancando cuota y subiendo un montón, IE seguirá cayendo (aunque a menor ritmo) y Firefox probablemente también, salvo que se aclare y cambie el rumbo que llevan hasta ahora.
Interfaces simples para todos
El 2011 ha sido el año en el que se ha consolidado la simplicidad en interfaces de navegadores. Adiós barra de menú*: ahora los navegadores sólo tienen las pestañas, la barra de direcciones, marcadores y el contenido. Firefox 4 e Internet Explorer 9 han sido los últimos en cambiar. Al final, salvo Safari, todos los navegadores tienen una interfaz muy similar.
Por un lado esto está muy bien: al navegar el contenido es lo que más interesa, así que cuantas menos cosas nos molesten mejor. En este sentido los de Google hicieron bien al atreverse a quitar las barras de menú.
Pero por otro sentido es malo porque ha dejado muy poco espacio a la innovación. Los dos mayores cambios en interfaces desde entonces han sido poner un botón para acceder a lo que antes era el menú (botón que implementó Opera y después Firefox) y la idea de Microsoft de poner la barra de direcciones y la de pestañas en la misma fila.
Son dos tonterías, sí, pero es que no ha habido nada más significativo. Por eso digo que no me gusta: porque vamos a tener navegadores con una interfaz prácticamente clavada hasta que haya algo nuevo (quizás IE 10 tenga algo que decir aquí si implementan la interfaz Metro).
HTML5 y privacidad, los mayores cambios técnicos
Uno de los mayores cambios en privacidad ha sido el estándar Do Not Track, que surgió a propuesta de Mozilla y que permite al usuario decirle a los anunciantes que no quiere que sigan su rastro. Lo malo es que está basado en la “buena voluntad” de los anunciantes, porque, como vimos con KISSmetrics, es un filtro que se puede saltar sin más acción que no hacerle caso.
Por otra parte, 2011 ha sido un año en el que todos los navegadores se han puesto al día con HTML5. Casi todos implementan las características estables del estándar, y lo de las páginas incompatibles con ciertos navegadores es casi un mito (salvo ciertos casos un poco extremos, claro).
La aceleración por GPU también ha sido una de las mayores novedades. Ahora los navegadores pueden ejecutar tareas gráficas pesadas sin demasiada dificultad, así que sólo falta que haya más páginas que se aprovechen de esto de forma práctica (no, ver iconos de navegadores dando vueltas a toda velocidad no cuenta como algo práctico).
Los otros navegadores: Flock y RockMeIt
Hay dos navegadores que hasta ahora no hemos tenido en cuenta: los navegadores sociales, que pretendían ser una herramienta para compartir y hablar con tus amigos más fácilmente. Lo que pasa es que han tenido bastante poco éxito: Flock cesaba su desarrollo a principios de este año tras haber sido comprado por Zynga.
El otro navegador social es RockMeIt, que salió a finales del año pasado y que abría su beta en marzo de este año. Sigue en activo pero todavía no ha salido de beta, y tampoco se sabe cuántos usuarios tiene. Y es que integrar redes sociales en los navegadores es bastante difícil y todavía nadie lo ha logrado del todo.
Y casi todo el año se puede resumir… con Firefox
Para mí, el mayor protagonista de este año ha sido Firefox. Sacó su tan esperada versión 4 con bastante retraso, tal y como pronosticábamos Víctor Pimentel en mayo del 2010 y yo en enero de este año. Aun así no acababa de mejorar del todo el rendimiento, y Chrome le seguía superando.
En Mozilla intentaron adaptarse y parar a Chrome, se fijaron en qué hacían los de Google… y se liaron más todavía. Adaptaron un ciclo de actualizaciones rápido y lo único que han conseguido ha sido cabrear a los usuarios por problemas de compatibilidad de extensiones y a las empresas porque tantas actualizaciones generan problemas. Al final no ha sido capaz de recuperarse y ha seguido cayendo, hasta que Chrome le ha alcanzado.
Firefox también ha implementado un montón de características, que también están en el resto de navegadores: Do Not Track, aceleración GPU, HTML5… Por eso digo que Firefox podría ser lo más representativo de 2011. Por supuesto, esto no quiere decir que nos olvidemos del resto de navegadores.
El 2012 seguramente será también un año intenso en navegadores. Tres aspectos serán las claves, desde mi punto de vista. El primero, Internet Explorer, que tal y como está mejorando apostaría a que parará su caída en 2012. El segundo, el crecimiento de Chrome (que casi sin dudarlo va a superar a IE) y si Google se vuelve a preocupar porque sea rápido y ligero: últimamente consume más y está más pesado, y creo que no soy el único que piensa esto.
Y por último, Firefox. Hay dos opciones: o que se tomen en serio lo que está pasando y cambien de rumbo, o que sigan en sus trece con actualizaciones rápidas que aportan bien poco y sigan perdiendo cuota a marchas forzadas.
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