Sí, sí habéis leído bien el titular: cada seis semanas, habrá un nuevo Chrome estable que implementará las novedades más recientes. Si unos posts atrás, Jaime nos hablaba de lo que podremos ver en Chrome 6 y 7, parece ser que ahora vamos a tener que esperar menos de lo que se podríamos suponer en un principio. O que cambien las cosas.
Básicamente, de lo que se trata es que en lugar de tener versiones muy espaciadas en el tiempo con muchos cambios, lo que vamos a tener son versiones más cercanas entre sí pero con menos características nuevas. Según dicen en su post, este ritmo será “bajo condiciones ideales”. Vamos, que si hay algún descalabro (como un bug salido de madre), el tiempo puede variar.
Uno de los objetivos que pretenden conseguir con esta decisión es ofrecer a los usuarios las características nuevas cuanto antes, en lugar de hacer esperar meses por ellas. Sin embargo, esto no quiere decir que las novedades vayan a entrar con calzador: si una característica no está lista para un lanzamiento, no será incluida en una versión estable y esperará hasta otra.
Las otras razones esgrimidas para este cambio tienen relación sobre todo con sus métodos de trabajo internos. Según dicen, con este cambio pretenden implementar buenas prácticas de gestión de proyectos y quitar presión a los ingenieros de software, mejorando la implantación de nuevas características a lo largo de los ciclos de lanzamiento.
Si ya creíamos que iban un pelín acelerados con los números de sus versiones, ahora éstos se van a mover más rápido. Aunque piden que no les prestemos mucha atención ya que los cambios de número de versión quiere decir que se están moviendo por sus ciclos de lanzamiento.
Con Chrome creciendo en su cuota de usuarios, esta decisión no ha de dejar indiferente a nadie y representa un nuevo desafío para sus competidores. Ya desde Mozilla dijeron hace unos meses que los cambios iban a implementarse más rápido, pero tal vez ahora deberían plantearse pisar el acelerador. Y a Microsoft también le convendría no dormirse en los laureles, por muy lejos que ande Chrome de él.
Cerremos el post con un tópico que no por serlo, deja de ser verdad: los que salimos ganando aquí somos los usuarios y, con la sana tendencia a esforzarse en cumplir con los estándares, la web en general.
Vía | The Chromium blog