Brave es un navegador que se ha querido distinguir por su acérrima defensa de la privacidad gracias a un menor rastreo y menos anuncios. Lo que, de paso, redunda en un menor consumo de recursos y un mejor funcionamiento.
El último paso en ese ánimo de llevar la privacidad a lo más alto es la entrada de Brave en Tor. Los sitios web de brave.com tienen ahora su propio servicio .onion y son, por tanto, accesibles de forma segura desde la deep web vía brave.onion.
Mucho más que estar en la 'deep web'
"Estos servicios son una forma de proteger los metadatos de los usuarios, como su ubicación real, y mejorar la seguridad de nuestro tráfico ya cifrado", explican desde la compañía. Y lo buscaban por, entre varias razones, la posibilidad de llegar a los usuarios que puedan estar en una situación en la que el descubrimiento y la obtención del navegador Brave fuera problemática.
Pese a que la web profunda es ampliamente conocida por las actividades ilegales que resultan más fáciles de llevar a cabo en ella, este espacio también es el lugar ideal para aquellos que son perseguidos o coartados de su libertad en la red. Una forma de acceso al internet público para aquellos que no pueden disfrutarlo.
La relación de Brave con Tor viene de lejos. Ya en 2018, el navegador anunció su primera integración con el proyecto a través de una ventana de navegación privada alimentada por esta red. Una forma, defendían y siguen defendiendo, de proteger a sus usuarios de los ISP, proveedores de wifi de terceros y sitios visitados que pueden estar vigilando la conexión a internet o incluso rastreando y recolectando direcciones IP.
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