La pregunta que muchos se hacen en estos momentos es cuánto tiempo de vida le queda a Zynga. La empresa de Mark Pincus "anunció ayer nuevos recortes en la plantilla":http://blog.zynga.com/2013/06/03/ceo-update-4/ que suponen el despido de un 18% del total, 520 trabajadores, además del cierre definitivo de las oficinas de Zynga en Nueva York, Los Angeles y Dallas.
Más malas noticias para una empresa que en el último año y desde su salida a bolsa ha estado envuelta en varios escándalos y que apenas ha generado noticias positivas. Hace un año informábamos de una "caída del 95% en sus beneficios":https://www.genbeta.com/redes-sociales/zynga-baja-un-95-sus-beneficios-no-es-crisis-es-futuro y hace un mes de "su camino hacia la irrelevancia":https://www.genbeta.com/redes-sociales/lento-pero-sin-pausa-el-camino-de-zynga-hacia-la-irrelevancia tras conocerse su menor contribución a los ingresos totales de Facebook en el primer trimestre del año.
La historia de Zynga es la historia de un gigante de los videojuegos sociales que no ha sabido adaptarse a los cambios que ha experimentado la industria en los últimos años. Fueron líderes indiscutibles en el _social gaming_ con Facebook como plataforma y con éxitos como FarmVille. Pero la expansión de los smartphones y la transición hacia la pequeña pantalla los pilló desprevenidos y desde entonces la historia de Zynga se traduce en un "querer pero no poder".
Apostaron todo por Facebook como plataforma de juegos y no supieron ver, "como admite Mark Pincus en una carta publicada ayer":http://blog.zynga.com/2013/06/03/ceo-update-4/, que "la infraestructura que tan útil nos resultó para construir y distribuir juegos a través de la Web es ahora un gran impedimento para hacer lo mismo en el móvil y en un mundo multiplataforma".
A pesar de cerrar las oficinas de Nueva York, LA, Dallas y "el estudio OMGPOP":http://www.theverge.com/2013/6/3/4393694/draw-something-studio-omgpop-reportedly-shuttered-amid-zynga-layoffs que Zynga compró hace un año por 180 millones de dólares, la empresa sigue teniendo una presencia importante en San Francisco, Pekín y Bangalore. Una estructura que probablemente sea demasiado grande para competir con otras empresas de videojuegos de menor tamaño como Supercell o Rovio. Estas empresas no crecieron tanto y tan rápido y pueden ahora moverse con más agilidad y rapidez en el mercado.
Con la batalla perdida en la web a Zynga le queda ahora apostar por el móvil y por una oferta multiplataforma. El tiempo juega en su contra. Los próximos meses serán claves.
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