Con Windows 8 fue lanzado el nuevo servicio de música de Microsoft, Xbox Music. Este era muy esperado por muchos y, pese a haber dejado fuera a usuarios de sistemas operativos anteriores (ni Windows 7 ni Windows Phone 7 pueden acceder a este servicio) sin duda merece la pena echarle un vistazo, al menos para saber de qué va. Y os adelanto ya que no tiene en absoluto mala pinta.
Integrado con Windows 8
Para acceder a Xbox Music no hay que instalar ninguna aplicación especial ni acceder a ningún sitio extraño: únicamente debemos abrir la aplicación de Música de Windows 8. Nada más abrir la aplicación ya veremos Xbox Music y podremos empezar a utilizarlo, sin mayor dilación.
Podemos buscar cualquier canción que esté en el catálogo utilizando el comando “Buscar” de la Charms Bar (tirando del borde derecho de nuestro trackpad/pantalla táctil o, en su lugar, moviendo el puntero del ratón a la esquina superior derecha o superior izquierda).
Una vez vemos un álbum que nos apetece escuchar o demás, podemos añadirlo a nuestra biblioteca musical, simplemente pulsando el botón que corresponde, y empezarlo a escuchar sin apenas dilación. Podremos acceder al álbum desde la sección “Mi música” (en el extremo izquierdo de la interfaz) cuando queramos. También podemos hacer mezclas Smart DJ desde la misma aplicación.
Cuando estemos escuchando música podremos acceder a los controles de reproducción en cualquier parte de la aplicación tirando del borde superior de nuestro trackpad o pantalla táctil, o haciendo clic con el botón derecho en algún lugar libre de la interfaz de la aplicación. Echo de menos que los controles aparezcan en cualquier parte del sistema, por ejemplo, cuando abrimos la Charms Bar (igual que aparece el reloj y demás, puede aparecer un pequeño cuadro con los controles más básicos). Estos controles aparecen al accionar las teclas de volumen del teclado.
También tenemos disponible una pantalla de “Reproduciendo ahora” a la que accedemos pulsando el tile correspondiente en la pantalla de inicio de la aplicación o pulsando la portada del álbum que estamos escuchando en estos controles que aparecen en el borde inferior de la pantalla. Esta pantalla integra, además, otra información como la biografía del artista u otros álbumes que ha editado.
Reconozco que muchos de estos detalles son más responsables de la aplicación de Música de Windows 8 que de Xbox Music, porque, como digo, están totalmente integrados y son inseparables. Me pregunto si otro servicio (Spotify, Rdio, Deezer)podría integrarse con la misma aplicación, y apuesto por un “no” (aunque Windows 8 tenga mecanismos para integrar mejor aplicaciones de terceros con el sistema; luego hablaremos de ello).
Sobre Xbox Music como servicio
El servicio, a primera vista, tiene un catálogo bastante extenso, aunque también sufre de importantes ausencias; incluso más que Spotify, sobre todo si hablamos de artistas que no son “mediáticos”. Imagino que el servicio irá aumentando su catálogo con el tiempo.
Ignoro el códec y el bitrate con el que se transmiten las canciones: no es un dato que se haya publicitado. No obstante, a primer oído, no parece que la calidad sea tan mala como para echarse las manos a la cabeza (como mínimo semejante al Spotify de calidad “normal”).
El servicio tiene publicidad, visual y sonora, que cada cierto número de canciones escuchadas interrumpe durante unos segundos. Es un poco más intrusiva que la que podíamos ver en Spotify: imagínate un anuncio de TV que no te deja interactuar con la aplicación hasta que se termina.
No obstante es esta publicidad la que permite que el servicio sea totalmente gratuito (y sin límite de tiempo durante los primeros seis meses). Esta publicidad podrá omitirse pagando un Xbox Music Pass, que también permite utilizar el servicio desde el móvil.
Hay detalles que no he podido comprobar por mí mismo: por ejemplo, no sé si las listas de reproducción se sincronizan con la nube y podemos acceder a ellas desde cualquier dispositivo capaz de utilizar Xbox Music (imagino que se cumplirá). Personalmente, ya os digo que me ha dejado buen sabor de boca. Yo os recomendaría que lo probárais.
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