Drew Larner, el CEO de Rdio que pronto saldrá de la compañía, ha afirmado en declaraciones a "NPR":http://www.npr.org/blogs/therecord/2013/08/29/214901688/can-streaming-services-make-money que para que los servicios de streaming de música puedan ser rentables necesitan muchos más usuarios de pago. Una obviedad que ya hemos comentado en Genbeta en numerosas ocasiones.
Sin embargo lo interesante de las declaraciones de Larner está en el número de usuarios de pago que Rdio considera necesarios para alcanzar la rentabilidad: entre 25 y 30 millones. ¿Son muchos o pocos? Si tenemos en cuenta que "Spotify tiene en estos momentos seis millones, Deezer cuatro":https://www.genbeta.com/multimedia/spotify-vs-deezer-usuarios-activos-y-suscriptores-de-pago y Rdio no quiere dar a conocer sus cifras, podemos decir que son _bastantes_.
Los servicios de streaming de música, ya sea en formato radio o bajo demanda, siguen perdiendo millones de dólares cada año. Pandora "anunció pérdidas":http://techcrunch.com/2013/08/22/pandora-revenue-beats-the-street-grows-58-to-162m-for-its-last-quarter-before-itunes-radio/ de casi ocho millones de dólares en el segundo trimestre de este año a pesar de tener unos ingresos de 162 millones, Spotify "perdió 58 millones de euros":http://www.billboard.com/biz/articles/news/digital-and-mobile/5337666/business-matters-spotifys-2012-revenues-more-than en todo el 2012 (13 más que en 2011) tras ingresar 434 millones de euros. Y el panorama es muy similar para el resto de actores del mercado: Rdio, Deezer, etc.
Las empresas que participan en el sector proponen dos soluciones a estos problemas: aumentar el número de suscriptores de pago, como dijo Larner, o bien reducir los pagos a las discográficas (que son las que licencian la música). La primera opción parece la más probable si tenemos en cuenta que los artistas --no confundir con las discográficas-- "no dejan de quejarse":https://www.genbeta.com/actualidad/el-fenomeno-daft-punk-o-como-el-modelo-de-musica-en-streaming-da-beneficio-casi-nulo-a-los-artistas por los bajos ingresos que les suponen servicios como Spotify, Rdio y similares.
Sin embargo, el alcanzar un número tan elevado de suscriptores de pago supone también gastar más cantidad de dinero en marketing, en captación de nuevos usuarios, y pagar más dinero a las discográficas. La clave para los servicios de streaming está en reducir el _coste de adquisición de usuarios_ a unos niveles que permitan a las empresas trabajar con mayor flexibilidad y así, poco a poco, mejorar su situación financiera.
Lerner y Rdio dicen que el número mágico de suscriptores está en entre los 25 y los 30 millones de usuarios. Al ritmo actual, alcanzar esas cifras en menos de tres a cinco años parece una utopía. Mientras tanto, las pérdidas millonarias de las empresas del sector siguen acumulándose.
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