Todos las hemos escuchado en algún momento. Nos referimos a las quejas de los artistas hacia servicios de streaming o radio online como Spotify, Pandora, Rdio o Deezer. Los artistas se quejan porque los ingresos que reciben por cientos de miles de reproducciones en dichos servicios no llegan, en la mayoría de ocasiones, ni para pagarse los cafés de todo un año.
The Right Ons en julio de 2010 "tuvieron":http://rollingstone.es/noticias/view/cuanto-gana-un-grupo-indie-espanol-en-spotify 24.214 reproducciones en Spotify y recibieron un cheque de 35 euros. Vetusta Morla, también en el mismo año, recibió poco más de 100 euros por miles de reproducciones de Copenhage, uno de sus temas más conocidos. Y más "recientemente":https://www.genbeta.com/actualidad/el-fenomeno-daft-punk-o-como-el-modelo-de-musica-en-streaming-da-beneficio-casi-nulo-a-los-artistas Daft Punk dijo que las más de 100 millones de reproducciones de _Get Lucky_ les supusieron 966 dólares, aunque finalmente fueron 966.000 dólares. Visto desde fuera parece algunas de estas cifras pueden parecer una miseria y estos ratios por reproducción o por canción son utilizados por muchos para disparar contra los servicios de streaming. Pero, ¿son justificadas estas críticas?, ¿Es el streaming una trampa para el artista?
¿Sustituto de las ventas de música en formatos físicos? Para nada
Cuando aparecieron los primeros servicios de streaming muchos artistas y discográficas se alegraron porque creían que se podían convertir en la nueva gallina de los huevos de oro. Las ventas de música en formato físico están sufriendo caídas en todo el mundo, desde "España":https://www.genbeta.com/multimedia/el-pago-por-servicios-de-streaming-de-musica-crecio-un-94-en-espana-en-2012 a Estados Unidos, ya que el formato digital presenta muchas ventajas frente a los CDs y vinilos de toda la vida.
Los artistas y los sellos esperaban que dicha caída se compensase con un incremento importante de los ingresos por la venta (y descarga) de canciones y álbumes --que se ha producido-- y por un aumento también de los ingresos procedentes de servicios de streaming y radio online como Spotify o Pandora. Pero la caída en la venta de formatos físicos es tal que no se ha visto compensada por sus _compañeros digitales_.
Como demuestra la gráfica superior el punto de encuentro entre los ingresos físicos y los digitales está a punto de producirse en España; pero dicho punto de encuentro es mucho más bajo de lo que a muchos les gustaría. Es la nueva era de la música y ésta poco tiene que ver con la anterior, que ha durado más de 30 años.
Si observamos la tendencia dentro del mercado digital en nuestro país nos daremos cuenta de que la partida que realmente está creciendo ("un +94% en 2012 con respecto a 2011":https://www.genbeta.com/multimedia/el-pago-por-servicios-de-streaming-de-musica-crecio-un-94-en-espana-en-2012) es la del streaming de música soportado por planes de suscripción de pago y publicidad. En los primeros seis meses del 2013 el "streaming supuso un 64% de los ingresos totales":https://www.genbeta.com/multimedia/el-streaming-de-musica-se-come-a-las-descargas-supone-ya-el-64-de-los-ingresos-digitales-en-espana que ha generado la música digital en España, superando los 18 millones de euros.
Spotify & cia prometen más dinero pero… ¿llegará a los artistas?
Decía recientemente Daniel Ek, uno de los cofundadores de Spotify, que la compañía había "pagado más de 500 millones de dólares":http://techcrunch.com/2013/07/15/spotify-defends-against-new-music-backlash-says-it-will-pay-out-1b-to-artists-in-2013/ a artistas, discográficas y sellos en lo que va de 2013. El "nuevo objetivo de la empresa":http://www.edmsauce.com/2013/07/15/spotify-says-it-will-pay-out-1-billion-to-artists-by-end-of-2013/ es el de llegar a los 1.000 millones en el presente año y parece que van camino de conseguirlo.
Estas cifras deben de ser cogidas con pinzas y analizadas con cautela: el hecho de que Spotify pague a las partes implicadas 1.000 millones de dólares no quiere decir que esta cantidad de dinero vaya a ir a parar a los bolsillos de los artistas. Ni mucho menos. Spotify y otros servicios de streaming "pagan a distribuidoras musicales digitales":https://www.genbeta.com/multimedia/el-streaming-de-musica-como-una-fuente-de-ingresos-importante-una-utopia, como por ejemplo "Sound Exchange":http://www.soundexchange.com/, y ésta se encarga de repartir la parte correspondiente a las discográficas. Éstas, dependiendo de los contratos que cada artista haya firmado, pagarán la cantidad que se corresponde a los artistas. Es decir, el dinero que llega a los artistas tiene que pasar por varios filtros que se van _quedando_ con un porcentaje de los ingresos iniciales.
De la misma forma que esa cantidad de dinero no llega a los artistas, Spotify tampoco se queda con todo lo que ingresa. Informes y estudios apuntan a que un 70% de los ingresos de las compañías de streaming van a parar a las discográficas --que son las que realmente tienen las obras y que además controlan en un 19% servicios como Spotify-- lo que aleja a estas empresas de alcanzar su propia rentabilidad. Tal es así que Spotify o Pandora, por poner dos ejemplos, siguen perdiendo dinero trimestre a trimestre.
Aunque los datos financieros de Spotify no son públicos varios estudios afirman que en el 2012 tuvo unos ingresos de 578 millones de dólares, un 128% más que en el año anterior, pero también pérdidas de 78 millones, 18 millones más que en 2011. Estamos, por lo tanto, ante un negocio que no es ni rentable para las propias empresas que proporcionan los servicios.
La comparación del streaming debe ser la radio de toda la vida
Esto, en teoría, no debería indicar que el streaming de música tampoco sea una actividad rentable para los artistas y los grupos. Si observamos el streaming desde una perspectiva errónea --como sustituto de las ventas físicas-- no es una actividad rentable; pero si utilizamos otro punto de vista, comparándolo con la radio tradicional, sí que puede llegar a serlo.
La revolución que supuso Internet en el mundo del entrenimiento y de los contenidos tuvo en el mundo de la música su primera _víctima_. La aparición de Napster en 1999 y la expansión del MP3 como formato musical han tenido unas consecuencias que todavía se dejan notar en nuestros días. La música deja de estar atada a un formato físico (átomos) para transformarse en uno digital (bits) que puede ser fácilmente compartido y transmitido entre usuarios.
Si echamos la vista atrás y reparamos en el funcionamiento de la industria tradicional de la radio nos daremos cuenta de que su evolución digital la dirige hacia los servicios de streaming, ya sean del estilo de Pandora o Spotify. Deja de tener sentido que unos pocos puedan controlar lo que escuchamos y cobra más fuerza el poder de elección del usuario. Con Spotify lo que hacemos es crear nuestras propias estaciones de radio; no poseemos la música, pero la tenemos a nuestra entera disposición.
La radio siempre fue para descubrir, no para vivir
La radio ha sido utilizada desde sus inicios principalmente con fines promocionales y/o de comunicación y los servicios de streaming parece que caminan en la misma dirección. Jaime, miembro de la banda catalana "Obsidian Kingdom":http://obsidiankingdom.bandcamp.com/, afirmaba recientemente que "tal cual están las cosas ahora, definitivamente el streaming no es una fuente de ingresos para casi nadie, pero es una herramienta de marketing muy potente que, bien llevada, te puede proporcionar ingresos en otra forma (venta de CD's, vinilos, entradas de conciertos, merchandising diverso)."
Dice Jaime que "para casi nadie" porque sí que hay artistas y grupos que están ganando importantes cantidades de dinero con el streaming. Un caso es el de Spirit Animal. Uno de sus temas más conocidos, "The Black Jack White", fue incluido por Sean Parker (ex-Napster) en una de sus playlists que tiene casi 900.000 suscriptores. "Esta exposición ha resultado en nuevos fans y en que más gente se interese por nuestra música. Si el ritmo se mantiene lo que ganemos con Spotify en 2013 puede llegar a cubrir los gastos de transporte y de alquiler de la furgoneta con la que viajamos cuando vamos a tocar", afirma Steve Cooper en declaraciones a "Mashable":http://mashable.com/2013/10/06/spotify-music-economy/. Spotify puede ayudarles a pagar una parte de su gira, pero no los va a convertir en millonarios de la noche a la mañana.
Spirit Animal y otras muchas bandas tendrán que seguir tocando en directo para ganarse la vida, algo que los músicos y artistas de todo tipo llevan haciendo siglos. El valor, hoy más que nunca, está en la actuación y todo lo que la rodea: merchandising, ventas de discos en los propios conciertos, etc. Si analizamos servicios como Spotify o Pandora como una fuente de conocimiento y de descubrimiento de nuevos artistas entenderemos por qué la empresa sueca está empeñada en fortalecer sus funciones de _Explore_ y su propia tienda de apps.
Poniendo énfasis en este aspecto en los últimos meses se han publicado "varios":http://davidtouve.com/2011/12/13/uk-radio-versus-spotify-a-comparison-of-the-value-of-spins-versus-streams/ "estudios":https://news.ycombinator.com/item?id=5935582 que afirman que los ingresos por reproducción y por oyente son superiores en Spotify que en la radio tradicional. Los servicios de streaming probablemente se convertirán en aliados de los artistas para darse a conocer y para hacerles ganar unos ingresos adicionales, pero es difícil que sustituyan a los ingresos por la venta de música en formatos físicos.
El streaming como complemento del directo y otras actividades
Nahúm García, artista independiente, en una "conversación con Genbeta":https://www.genbeta.com/multimedia/la-industria-musical-en-espana-en-los-ultimos-5-anos-de-donde-venimos-y-hacia-donde-vamos en octubre de 2012 ya decía que "los músicos aún están viendo nuevos medios para vivir aparte de los conciertos, pero sobre todo entiendo que lo que tenemos que hacer es tocar, y tratar de vender nuestros discos a precios razonables en los conciertos, y en medios que nos dejen tener margen, como "Bandcamp":http://bandcamp.com/ (si es que alguien compra discos ya)". En nuestra conversación Nahúm repetía en numerosas ocasiones la importancia del directo, al igual que hizo la gente de Obsidian Kingdom.
Si el directo es la actividad principal de un artista, además de la composición, el streaming debe convertirse en un complemento. Alrededor de él surgen oportunidades de "Big Data":https://news.ycombinator.com/item?id=5935478, publicidad segmentada y otras muchas que pueden ser combinadas con otros servicios (Bandcamp, por ejemplo) para aumentar la exposición de los artistas y quién sabe si también para aumentar sus ingresos.
La audiencia de servicios como Spotify, Pandora, Rdio o Deezer va a crecer y con ello las oportunidades de los artistas. Lo que muchos deben hacer --artistas, sellos y la industria en general-- es ajustar sus expectativas y entender que el streaming no los va a convertir en millonarios. Como en el caso de Spirit Animal quizás llegue a pagar la furgoneta durante una gira; pero ello no quiere decir que el streaming no se haya convertido ya en la _radio del futuro_ y que las oportunidades que pueden surgir a su alrededor sean muchas.
Imagen | Andy Rennie
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