La asociación musical del Reino Unido, British Phonographic Industry (BPI), ha propuesto la creación de un control parental sobre contenidos alojados en servicios de streaming, en los que se utilice un lenguaje inapropiado, de carácter violento o con contenido sexual, con el fin de proteger a los menores de 15 años.
En la medida que se ha popularizado Internet, los menores pueden acceder con facilidad a contenidos que no son aptos para ellos. Esta preocupación no es nueva. Servicios como YouTube o Spotify ofrecen vídeos o canciones, cuya temática está dirigida al mundo de los adultos. Otras como iTunes de Apple, sí disponen de un sistema de advertencia sobre sus contenidos de audio y vídeo.
BPI propone la inclusión de un sello que distinga las obras de esta naturaleza para advertir a los padres. Los servicios de streaming más populares no disponen de un sistema uniforme de orientación parental y esta propuesta pretende unificar criterios.
Creemos que es importante para los padres obtener las mismas normas de orientación e información a la hora de escuchar música online como al comprar CD o DVD en la calle
El organismo regulador de las comunicaciones en el Reino Unido (Ofcom), ya ha amonestado en varias ocasiones a la industria musical y cadenas de televisión por ciertos contenidos explícitos que violaban el código de radiodifusión.
Según comenta la fuente, la final del popular concurso “X Factor” en el que participaron Rihanna y Christina Aguilera, rozó el límite admisible por la coreografía que acompañaba las actuaciones al emitirse antes de las 21 horas.
Iniciativas como esta deben ser siempre bienvenidas. Es responsabilidad de los adultos velar por una sana educación de los menores y no siempre estamos al tanto de todo lo que se mueve por la Red. La información preventiva puede ayudarnos en esta tarea.
Vía | The Guardian
Imagen | Dullhunk