Apple. Sony. Google. Muchas empresas lo han intentado sin éxito: aunque nuestra generación se esté moviendo a internet la televisión no quiere cambiar y sigue fortalecida por las personas de más edad a las que esto de internet les ha pillado tarde o sin ganas y no quieren complicarse la vida. Pero tras intentos y más intentos, parece que esta vez es la definitiva: la gran mayoría de las empresas hasta ahora relacionadas con la informática e internet van directas a por la televisión.
Ya hay muchas soluciones “óptimas” para poder convertir la televisión en un centro multimedia versátil. Discos duros que reproducen varios tipos de archivos digitales, consolas capaces de navegar por internet… pero ninguna ha terminado por destacar de entre las otras y triunfar. Ninguna ha establecido un ‘estándar’, un ‘así es como se tiene que hacer’.
Y es que no es fácil. Google lo va a intentar con el Google TV, una solución que parece muy competente y que facilita mucho la navegación por internet. Este servicio tiene que lanzarse antes de que termine el año, y ya es mucha casualidad que YouTube empiece a almacenar películas enteras en sus servidores.
¿Y Apple? Lo ha intentado dos veces con un par de replanteamientos en sus servicios y su AppleTV, pero no lo ha conseguido. Tiene que espabilar con ese rumoreada evolución del dispositivo con alquileres a menos de un dólar, ya que la App Store se está llenando de alternativas al mismo iTunes como NetFlix (un servicio estadounidense de alquiler de películas que está en los TOP de aplicaciones para el iPhone y el iPad), o de servicios de música como Spotify. Y se le están acabando las excusas al no aprobar esas aplicaciones. Y por si tenía pocas complicaciones, la nueva versión de Plex puede ser un buen golpe contra lo que tengan planeado desde Cupertino.
Otro servicio interesante es Boxee con su Boxee Box, del que podéis encontrar más información en Xataka. Reconoce todos los archivos de vídeo y es compatible con una cantidad ingente de servicios de streaming para poder disfrutar de vídeos de, por ejemplo, YouTube. Es relativamente barato, y sobretodo no nos obliga a pagar una cuota mensual por los servicios.
De hecho ahí está la gracia: conseguir atraer al usuario con un nuevo concepto de negocio con el cual, gracias a la red y a todo su contenido, evitamos tener que pagar una cuota mensual y nosotros decidimos por qué contenido pagar. Mañana hay una presentación en la que Apple puede cambiar todo esto a mejor y que seguiremos en vivo desde Applesfera, y viendo cómo la competencia está empezando a atrapar a la compañía más vale que Steve Jobs tenga un buen plan.
Lo que sí es seguro es que las grandes empresas se han decidido, por fin, a ir a por la televisión que todos tenemos en nuestros salones y comedores. Y parece que esta vez es la buena. A ver cómo reaccionamos nosotros, los usuarios.
Imágenes | Gothopotam y Blake Patterson
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