La llegada de Netflix a España ha causado mucho revuelo y curiosidad en la red, y no son pocos los que han accedido a ceder sus datos de pago para poder probar el servicio de forma gratuita durante un mes. Es el servicio rey en su categoría, y por lo tanto no ha pasado inadvertido.
Ahora, una semana después de su activación, hemos podido comprobar cómo es tener Netflix en todos nuestros dispositivos. Insistimos en que ya hay servicios de esta categoría así y de la talla de Wuaki, pero vamos a dar las primeras impresiones de cómo nos ha parecido la llegada de Netflix a nuestro día a día. Porque sí, hay ventajas, pero también hay sitio para mejoras.
Lo bueno: catálogo, compatibilidad, calidad y facilidad de "enganche"
No, Netflix no es ese "sueño dorado" en el que podemos ver todo lo que nos imaginemos: tal y como decían los rumores estamos ante un catálogo más bien pobre. Pero aún así, no es tan pobre como muchos auguraban. He encontrado muchas series que han captado mi interés, y la sorpresa de encontrar mucho contenido producido en España ha sido buena. Además, a medida que han pasado los días han ido apareciendo más series y películas. Y es muy importante que haya novedades regularmente.
Por otra parte, Netflix ha aparecido de la nada y ya es compatible con la gran mayoría de dispositivos móviles, en millones de televisores y en prácticamente cualquier ordenador gracias a su interfaz web con HTML5. Es donde flaquean otros servicios, que han tardado más en tener tanta compatibilidad.
Y es por ese mismo motivo que Netflix exprime muy bien el factor "binge-watching": cuando terminas un capítulo de alguna serie, la misma interfaz te anima a empezar otro enseguida saltándose el opening. Y ocurre en cualquier pantalla que tengas. Esto, mezclado con su motor de recomendaciones, hace que sea muy fácil consultar con frecuencia qué puedes ver. Ningún otro servicio ha conseguido tener esta fórmula de un modo tan efectivo.
Por último, hay que destacar la calidad del streaming. Netflix tarda pocos segundos en tener una serie a 1080p en marcha (algunos tienen fallos pero parece problema de Movistar), y pocos pueden presumir de tener también contenido en calidad 4K. De repente, tener una buena conexión a internet vale más la pena.
Lo mejorable: catálogo (sí, otra vez) y el sueño de la opción "offline".
Netflix tiene un catálogo no-tan-pobre, pero sigue siendo pobre. Cuando te suscribes pagando una mensualidad a uno de estos servicios esperas que la mayoría de películas que quieras ver estén disponibles, y de momento no es así. Es más, regularmente se añade más contenido pero por culpa de los contratos con las distribuidoras también se va retirando otro. En los Estados Unidos ya es costumbre el avisar de verse alguna película antes de que desaparezca del catálogo.
Por último, aunque en Netflix ya hayan dicho que ellos se especializan en el streaming, no estaría nada mal poder descargar una película o serie offline aunque sea temporalmente para que la podamos ver en algún viaje donde dejemos de tener conexión a internet. Es precisamente donde las descargas P2P sacan su mejor ventaja, y Netflix está ahí justo para frenar ese tipo de descargas.
Para mí, Netflix ha empezado bien porque sabe hacer ver a los usuarios cómo de cómodo puede resultar el tener un servicio de streaming de películas y series allá donde vaya. Ahora bien: en España ya hay una competencia bastante fuerte, y por lo tanto no vale distraerse. Hay que crecer en catálogo, hay que hacer tratos con distribuidoras y hay que mantener esa atención del espectador. Al menos los ejecutivos de la compañía son optimistas en sus predicciones.
En Genbeta | Este es el ancho de banda que necesitas en casa para poder usar Netflix en condiciones
Ver 39 comentarios