Grooveshark acaba de golpear su puño sobre la mesa tras ver cómo sus aplicaciones móviles han sido suprimidas tanto de la App Store como de Android Market. Y lo ha hecho mediante una carta abierta a la industria discográfica bastante dura, en la que critica a La RIAA (lo que se podría definir como la SGAE de los Estados Unidos) por solicitar la retirada de sus aplicaciones.
La carta, firmada por el gerente de productos de la compañía Paul Geller, también increpa a Google argumentando que Grooveshark no ha incumplido absolutamente ninguno de los términos de la licencia para publicar aplicaciones en la tienda oficial de Android, y repitiendo que no hay nada que hagan que sea ilegal. En cuanto a sus acciones, sus promesas parecen más propias del trailer de una película:
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En luz de los recientes acontecimientos, queremos dejar claro que defenderemos nuestro servicio, con el espíritu de la ley, en los tribunales y en el congreso. Defenderemos nuestro nombre y nuestros ideales por nuestros usuarios que quieren sistemas modernos y acceso comprensible a sus dispositivos.
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Uno de los puntos flacos de Grooveshark frente a la ley es que los usuarios pueden subir sus propias canciones si éstas no se encuentran en la base de datos del servicio. Claro, el origen de esas canciones de los usuarios puede ser de dudosa legalidad, y con Grooveshark lo están compartiendo de forma masiva. Veremos si esta carta tiene algún efecto o no.
Vía | Xataka ON