Ha sido breve pero intenso. Popcorn Time, la aplicación que nos permitía ver películas y series a alta calidad en streaming y directamente de los torrents que circulan por la web, ha decidido cerrar sus puertas y comunicarlo con una carta pública que no tiene desperdicio.
En dicha carta, los responsables de la aplicación se muestran agradecidos por todo el apoyo y sorprendidos por la repercusión que el programa ha tenido por todo el planeta. Tanto de los usuarios como de las agencias, que ya desactivaron temporalmente los enlaces de descarga (alojados en Mega) por cuestiones de Copyright.
He aquí la carta completa:
Empezamos Popcorn Time como un desafío a nosotros mismos. Ese es nuestro lema. Es nuestro motor.Estamos increíblemente orgullosos de este proyecto. Es nuestro mayor logro hasta ahora. Y formamos un equipo espectacular en el proceso, con gente con quien amamos trabajar. Y para ser sinceros, todos tenemos un nudo en el estómago. Amamos a Pochoclín y a todo lo que representa, y de alguna manera sentimos que estamos defraudando a nuestros geniales colaboradores. Estamos sorprendidos de todo lo que puede lograr la comunidad open-source.
"Como proyecto, Popcorn Time es legal. Lo verificamos. Cuatro veces"Somos startup geeks. Siempre lo fuimos y siempre lo vamos a ser. Leemos Techcrunch, Reddit y Hacker News. Salimos en la portada de Hacker News dos veces. Al mismo tiempo. Escribieron sobre nosotros en Time Magazine, Fast Company, TechCrunch, TUAW, Ars Technica, Washington Post, Huffington Post, Yahoo Finance, Gizmodo, PC Magazine y Torrent Freak, sólo por nombrar algunos. Incluso tuvimos nuestro momento radial y televisivo, y esto ni siquiera incluye la cantidad de entrevistas que tuvimos que rechazar por el nivel de atención que recibimos. Y no nos estaban reprimiendo. Nos estaban alentando. Nos convertimos en quienes lucharían por el consumidor. Algunas de las personas que más respetamos, nuestros ídolos hablaron maravillas de Popcorn Time, y eso solo ya es mucho más de que lo que esperábamos de este experimento que armamos en un par de semanas.
Como proyecto, Popcorn Time es legal. Lo verificamos. Cuatro veces.
Pero como muchos sabrán, pocas veces alcanza con eso. Por nuestro impacto tuvimos acceso a mucha gente, desde periodistas hasta creadores de sitios y apps de gran alcance. Aprendimos muchísimo de ellos, especialmente que enfrentarse a una industria tan tradicional y tratar de revolucionar un mercado tan grande tiene sus costos asociados. Costos que ninguna persona merece pagar.
"La industria de las peliculas tiene demasiadas restricciones ridículas en demasiados mercados"¿Saben que es lo mejor de Popcorn Time? Muchísima gente expresó al unísono que la industria de las peliculas tiene demasiadas restricciones ridículas en demasiados mercados. En Argentina, los proveedores de servicios de streaming creen que “Loco por Mary” es una película reciente. Esa película es tan vieja que podría votar acá. La mayoría de nuestros usuarios no son de USA. Son del resto del mundo. Popcorn Time fue instalado en todos los países de la Tierra. Incluso los dos que no tienen acceso a internet.
La piratería no es un problema de gente. Es un problema de servicio. Un problema creado por una industria que pinta a la innovación como una amenaza a su anticuada receta comercial. A todos les parece que directamente no les importa resolverlo.
Pero a la gente sí.
Demostramos que la gente va a arriesgarse a recibir multas, juicios y cualquier otra consecuencia para poder ver una película reciente en pantuflas. Sólo para obtener el tipo de experiencia que merecen.
Y tal vez, que cobrar una pequeña cuota mensual para ver cualquier película que quieras es un poco mejor que eso.
Popcorn Time va a cerrar hoy. No porque hayamos perdido la energía, dedicación, el foco o nuestros aliados. Sino porque necesitamos seguir con nuestras vidas. Nuestro experimento nos puso a las puertas de los interminables debates de piratería y copyright, amenazas legales y la maquinaria oscura que nos hace sentir amenazados por hacer lo que amamos. Y esa no es una batalla en la que queramos estar.
Un beso, Pochoclín.
Me gusta que hayan calificado este gesto como un ejercicio, un experimento que deja claro que cuando un servicio sobrepasa las barreras que impone la industria puede tener un éxito mucho mayor que el de los servicios que respetan las normas. Y como ellos dicen, colocar una etiqueta con un precio junto a la potencia de Popcorn Time habría podido ser un acierto.
Quien se sienta aludido, que se lo tome como lección. Ya hay incluso quienes están intentando seguir el camino de Popcorn Time, con alternativas como Ororo.tv.
Más información | Popcorn Time
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