Freemake Video Converter es un software de conversión de vídeo para el sistema operativo Windows (XP, Vista y 7), del que ya hemos hablado en Genbeta cuando el programa había alcanzado la versión 1.3. Te recomiendo la lectura del artículo anterior ya ahora sólo voy a comentar los cambios.
A mediados de diciembre del año pasado se produjo el salto a una versión mayor: la 2.0. Desde entonces, se han publicado la revisión 2.0.1 con corrección de errores y la 2.1.0 (y posterior revisión también), que han introducido muchas mejoras y novedades en este popular software gratuito para convertir formatos de vídeo.
El interfaz del programa no ha cambiado en lo básico, solo encontrarás detalles asociados a las nuevas capacidades. La primera funcionalidad novedosa destacable en la versión 2.0 es la posibilidad de crear y grabar vídeo Blu-ray. Otras incorporaciones reseñables de esta revisión mayor son: soporte para importación y conversión de vídeos en línea de más de 40 sitios Web y ajuste de aspecto.
En la versión aparecida en febrero de este año se han mejorado, entre otras características, el soporte para subtítulos, incrustados en DVD, MKV, MOV, o externos SSA, SRT y ASS. El gestor de presentación de imágenes fijas también ha sido ampliamente retocado. Por último, se han añadido diversas características nuevas relacionadas con DVD y Blu-ray.
Ya en este mes y a pesar de que numéricamente el cambio es pequeño respecto de la versión precente, en la 2.1.1 tienes dos prestaciones nuevas muy interesantes: Formato de salida FLV (Flash Video), exportación iTunes y preset para Apple TV. Aunque no son las únicas.
Esta pieza de software, que por su gratuidad y sencillez de manejo ha tenido una acogida muy favorable entre los usuarios, no deja de evolucionar. Si ya la conoces y utilizas con frecuencia, puede que la tengas actualizada.
Si no conocías el programa o nunca lo has instalado, te invito a probarlo. Hay más productos como este en el mercado, sí, pero Freemake Video Converter es una buena solución. Recuerda la necesidad de tener instalado .Net Framework 4 si vas a instalarlo por primera vez. El asistente de instalación detecta si existe y de faltar, lo incorpora a tu máquina al final del proceso.