¿Por qué pagar por un disco que puedes encontrar fácilmente gratis colgado en cualquier página de descarga directa o en streaming? Esta pregunta es la que se ve en comentarios de cientos de sitios y la que se plantea casi siempre que alguien dice que ha comprado un disco digital. Es algo así como una ley de Godwin de las conversaciones sobre venta de discos e internet: a medida que la conversación se alarga, más sencillo es que aparezca la pregunta.
En Bandcamp se hicieron hace unos meses ese mismo planteamiento pero, en vez de planteárselo de forma retórica, decidieron estudiar realmente por qué pagar por música. No hay que olvidar que a ellos les interesa saberlo: su modelo es el de permitir que grupos y discográficas tengan una buena plataforma promocional, a la vez que ofrecer música gratuita en streaming y la posibilidad de una tienda digital. Es decir, un planteamiento independiente al margen de iTunes y de Spotify, que combina ambas cosas.
“Nos hemos dado cuenta de algo asombroso: cada día, los fans están comprando música pese a que venían buscándola gratis”.
Buscar gratis y acabar pagando

Cuentan en el blog de Bandcamp que, rastreando qué ocurre antes de una venta en su sitio, han descubierto que la gente llega desde Google buscando discos gratis y, sin embargo, acaba pagando por ellos. Que cadenas de búsqueda como “nombre de disco + torrent” o “nombre de artista + nombre de disco + mediafire” se traducen en ventas.
Ellos mismos lo ven como algo sorprendente y no me extraña: todo el mundo sabe que buscando más sería posible conseguir esos discos sin pagar. No hace falta ser un experto en búsquedas para que, en dos o tres pasos, aparezca el zip o el rar con el disco que deseas.
¿Por qué está pasando esto? En Bandcamp tienen la teoría de que basta con ofrecer una manera directa y sencilla de apoyar al músico o al grupo y de dar una mejor experiencia de usuario.
Las cifras de Bandcamp

Para que no creamos que sólo es palabrería promocional de sus servicios, la gente detrás de Bandcamp ha decidido ofrecer cifras concretas:
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Sólo en diciembre, los grupos que ofrecen sus servicios en la web consiguieron en total más de un millón de dólares en ventas de música o merchandising.
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El 22% de las ventas llegan después de que el usuario haya usado los sistemas de recomendaciones, etiquetas o búsquedas de Bandcamp.
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Bandcamp ofrece a los grupos la opción de dar sus discos con el famoso “name your price”; es decir, que cada usuario ponga el precio que quiera a la música que va a comprar, aunque la banda dé un precio recomendado de venta. El 40% de las veces en que hay una compra, el usuario pagaba más de lo que los grupos pedían por él.
La opción de llorar o la de hacerlo bien

En estos tiempos en los que cosas como SOPA o la Ley Sinde propone una reacción exagerada a las demandas “antipiratería” de la industria cultural, Bandcamp demuestra que, quizás, la receta del éxito no sea evitar que la gente busque discos gratis, sino ofrecerles lo que desean (escucharlos previamente, saltarse intermediarios, saber que su dinero va a ir de manera más directa a quien admira) de manera sencilla.
No están sólos en esto: tenemos también el ejemplo de los videojuegos. El éxito de Steam o de packs de juegos independientes como los Humble Bundle (2 millones de dólares recaudados en el último pack, con más de 400 mil usuarios comprando juegos) demuestran que la gente no tiene problema en pagar por lo que antes buscaba gratis.
Yo también creo que es posible una industria cultural por la que pagas. Y que hay que ofrecerle otras cosas: mejores precios, ofertas diarias, un trato justo (poder usar los juegos en todos los ordenadores donde el usuario esté presente, tenerlos siempre a su disposición, listos para descargar en cualquier momento). Y no, no es la cuadratura del círculo: ya hay quien lo está haciendo bien mientras otros siguen lamentándose o poniendo barreras a quien lo intenta. Quizás lo triste sea que aún tengamos que demostrar que sí, que podemos pagar por algo así.
Sitio oficial | Bandcamp
En Genbeta | Bandcamp: comparte o vende tu propia música por internet
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8 comentarios
juaner
Está claro que cuando ofreces algo al precio que la mayoría considera justo, lo vendes. No hay más. Éxitos como el de los humble bundle que comentáis (yo soy uno de sus compradores) lo dejan bien claro.
Esta noticia no la veremos en la tv de este país, por desgracia. Sería echar por tierra toda la campaña de desprestigio hacia los internautas, la ley sinde y demás parafernalia montada para proteger precios que no son justos. El dato de que con la opción "pon tu el precio" casi la mitad de la gente pague más del PVP del producto no podría ser más revelador. Pero como van a decir eso por la tele si somos todos unos piratas.
Julio Bayon Torres
A mi lo que me sorprende es que gente que dice que le gusta la música (y digo gustar con pasión, como afición, no que te guste escuchar música o poner la radio) no se compre discos, no consuma música. Si alguien te dice que le gustan la filatelia, no va a tener un álbum con 30 sellos, tendrá cientos de ellos. Luego es lógico que la gente a la que de verdad le apasione la música la consuma y pague por ella, y no sólo por los discos, sino que irá a conciertos, leeré prensa especializada, etc... obviamente (tanto que no lo puedo evitar mencionar) cada uno en la medida de sus posibilidades económicas.
Dicho esto, sí, muchos discos son caros, el precio no es el que debería tener, pero puedo decir que yo, que tengo unos 900 discos (CDs), por el 70% de los discos que me compro no suelo pagar más de 8/9/10 euros. ¿Cómo? Fácil, simplemente me espero a que estén de oferta, que por regla general suele ser al medio año de estar en el mercado. En promedio, me compro como poco dos o tres discos al mes, y suele caer un concierto.
Alguno se preguntará si me descargo discos. La respuesta es sí, y a saco. Y la razón principal es la misma que doy en el primer párrafo, me gusta la música y suelo estar al tanto de las novedades, y quiero poder escucharla. Tengo cuenta de Spotify (la gratis, pero seguramente acabará pagando por una cuenta premium), pero no la uso mucho, porque no todo lo que busco lo encuentro, porque la publicidad es molesta y porque la aplicación en sí no me gusta mucho, no me resulta cómoda. Podría decir que mi colección de mp3's bajados es como mi radio particular, y que tardo o temprano acabo por comprarme prácticamente todos los discos que me gustan después de haberlos podido escuchar enteros. Además, si descargo mucho, es porque es rápido, fácil y cómodo. Si no lo fuera, supongo que actuaría como antiguamente: a escuchar radio o servicios tipo Spotify y acabaría comprando menos.
Por finalizar y por dar una respuesta concreta a la pregunta del artículo: me compro discos porque los valoro (y porque puedo pagarlos, pero también prefiero gastarme el dinero en eso que en copas, por ejemplo), y porque considero que un fichero es sólo una colección de bits que puede perderse, borrarse, del que no me puedo fiar de su calidad o fidelidad con el original (por no hablar de que sin terminal ni conexión, se acaba lo que se daba). El que no los valore y apenas consuma música (o no pueda permitírselo), del modo que he dicho, obviamente no lo va a hacer.
stereolat
Conocí Bandcamp, gracias a que era la plataforma que vendía los discos de Guadalupe plata. A ese precio me los pillé, en flac y también en 320kbs.
angel.tecno
Algo que valoro mucho de bandcamp es que te permiten comprar canciones sin pérdida de calidad, en flac o en cualquier formato que les pidas. Pocas tiendas respetan de esta forma a los audiófilos. Por ejemplo, 7digital lo hace tímidamente, sólo con un puñado de artistas, pero bandcamp con todos. Es asombroso cómo la inmensa mayoría de la gente se conforma con el mp3, aunque sea a 320 kbps. La tecnología del sonido ha ido hacia atrás.