Cómo funcionan Netflix y otros servicios de streaming y por qué se pueden caer en días como estos

Durante los próximos días mucha gente va a estar en casa practicando el distanciamiento social para ayudar a frenar la pandemia del coronavirus. Obviamente durante este tiempo habrá servicios de entretenimiento que sufrirán una muy elevada demanda: los de streaming. Por ejemplo, Movistar+ decidió ofrecer un mes gratis mejorado para ayudar a la gente a combatir el aburrimiento.

La oferta en España se ha ampliado significativamente con los años, pero quienes hayan podido probar varios servicios de vídeo bajo demanda, saben que no todos funcionan igual de bien, especialmente en momentos de alta demanda. Que lo diga HBO y sus caídas durante el estreno de 'Juego de Tronos'. Algo que rara vez pasa con Netflix. Pero para entender por qué algunos se caen más que otros, hay que entender primero cómo funciona Internet.

Lo básico

El concepto más sencillo es que Internet es una red global de dispositivos interconectados en todo el mundo. Para, como usuarios, conectarnos a esa red tenemos que contratar un proveedor de servicio (el ISP), ese proveedor nos permitirá hacer peticiones a otros dispositivos conectados y así poder acceder a toda la amplia variedad de información que vive en la red.

Por ejemplo, si tu proveedor de Internet es Vodafone y quieres ver una película de HBO en tu ordenador, primero tienes que hacer una petición del contenido a los servidores de HBO, esa petición inicia en tu ordenador y después pasa a través de Vodafone, de ahí en adelante es donde se complica un poco todo.

El camino que recorren los datos antes de llegar a nosotros es bastante intrincado, no todas las peticiones son iguales, ni se manejan igual, ni con la misma velocidad. En el camino hay muchos intermediarios.

Cuando nos conectamos a cualquier página, servicio o aplicación, lo hacemos mediante peticiones a un servidor remoto. Mientras más cerca esté ese servidor en el mundo real, más rápido nos llegará la información. Este es uno de los principales problemas con los que los servicios en Internet tienen que lidiar para poder enviar el contenido igual de rápido a todos lados sin importar donde esté almacenado.

Un vistazo a…
Del VHS al STREAMING en todas partes

He aquí los CDN

Para que esa película llegue a tu ordenador, smartphone, tablet, o lo que sea que uses para verla, rápido y con buena calidad, tiene que existir una forma de ofrecer el mejor tiempo de acceso y velocidad de conexión posible. Por eso muchos servicios y páginas utilizan algo llamado CDN (Content Delivery Netfwork).

Los CDN son, como su nombre lo indica, redes de distribución o entrega de contenido. Son literalmente servidores copia en los que se almacenan aplicaciones y datos a los que accedemos de forma remota, pero que están distribuidos por todo el mundo para que podamos acceder a ellos desde (casi) cualquier lugar y en cualquier momento.

Los CDN garantizan que podamos acceder al contenido en Internet de forma rápida sin importar en que lugar del mundo estemos

Por ejemplo, Cloudflare es uno de los CDN más grandes del mundo, de ahí que cuando ese servicio sufre una caída, arrastre a medio Internet con él. Netflix por su parte tiene su propio CDN, su nombre Open Connect, y más adelante explicaremos la importancia de este.

Mientras más datos necesitamos recibir, más importante se hacen las redes de distribución de contenido. Con servidores muy lejanos la velocidad será baja, y velocidades bajas causan _buffering_ y arruinan la experiencia básica de ver vídeo online. De ahí que los CDN sean excepcionalmente importantes para los servicios de streaming por la alta cantidad de datos que manejan.

Una superautopista por la que no todo el mundo transita igual

Internet es extremadamente complicado, es una amalgama de redes que son mantenidas por empresas privadas, instituciones, escuelas y gobiernos. Y a pesar de eso parece extremadamente fácil, desde el punto de vista de usuario, que la información pase de un lugar a otro.

Para conectar esas redes es necesario que exista un mecanismo de interconexión, y casi ninguna de esas conexiones es directa. Internet consta actualmente de miles de Sistemas autónomos (AS), esto son grupos de redes IP que poseen una política de rutas propias e independiente, o lo que es lo mismo, redes que pueden decidir de forma independiente con quién intercambian tráfico sin depender de un tercero, como dependemos los usuarios de un ISP.

Los Sistemas autónomos suelen estar bajo el control de operadores de red, como tu ISP, o de organizaciones grandes como los hospitales, universidades, empresas multinacionales, o el gobierno, etc. El resto, es decir, la mayoría de organizaciones e individuos no nos conectamos de forma autónoma o otras redes, sino a través de un ISP.

Como es extremadamente difícil o casi imposible conectarse a todas las redes del mundo de forma directa, para que el tráfico llegue de un lugar a otro tiene que ser transferido a través de múltiples interconexiones hasta llegar a nosotros, y detrás de esto hay toda una economía.

Peering vs Transit

Muchos quizás recuerden toda la polémica relación que vivieron durante años Netflix y Movistar. Polémica que llegó a su fin en diciembre de 2018 cuando ambas empresas firmaron la paz. Antes de ese acuerdo, los clientes de Movistar se quejaban de que Netflix no les funcionaba bien, y Netflix decía en su ranking de operadores que su servicio iba fatal en Movistar.

La razón de esto era dinero, porque como explicamos ya, para que los datos lleguen del punto A al punto B, tienen que pasar por muchos lados y detrás de esto hay una economía.

Cuando dos o más redes autónomas se conectan directamente para intercambiar tráfico, la interconexión se llama _peering_. En cambio, cuando una red autónoma acepta transportar el tráfico que fluye entre otra red autónoma y todas las demás redes, la interconexión se llama transit.

Peering vs Transit - ARS Technica

Dado que ninguna red se conecta directamente con todas las demás redes, la red que proporciona tránsito entregará parte del tráfico indirectamente a través de una o más redes de tránsito. Y, el proveedor de tránsito recibe una "tasa de tránsito" por el servicio. Eso es lo que pagas tú a tu ISP.

Como el tráfico que genera Netflix es tan elevado, para asegurar la calidad del servicio lo ideal es que sus conexiones sean directas. De ahí que en Estados Unidos, a la empresa le tocase llegar un acuerdo con Comcast, una de las operadoras más grandes de ese país, para pagarles por _peering_ y hacer que sus contenidos lleguen de forma rápida a los clientes. Lo normal es que el _peering_ sea gratuito, pero los operadores tienen que lidiar con ese tráfico extra y algunos no quieren hacerlo sin cobrar.

Es decir, Netflix empezó a pagar por la vía directa para que el ISP se conectara directamente a su red y así transmitir el contenido a sus clientes de forma más fluida. No le quedaba de otra, porque en Estados Unidos Comcast controla más del 40% de todo el Internet de banda ancha.

Cuando Netflix llegó a España la historia fue otra, ellos ofrecían a los ISP un _peering_ gratuito a través de Open Connect: es decir, los operadores podrían conectarse directamente a su red y así sus clientes no se quejarían de Netflix lento. En ese entonces, Vodafone, Orange y Jazztel aceptaron. Movistar no.

Netflix copia cada archivo una sola vez desde su deposito en Estados Unidos, y cuando ya está en el continente o país, lo copia a las docenas de servidores Open Connect dentro de la red de cada ISP

Todo eso cambió en 2018, y ahora Movistar sirve los contenidos de Netflix directamente desde su red haciendo uso de los CDN de Netflix, es decir, su iniciativa Open Connect. Es algo que Netflix usa en todo el mundo, ofreciendo acuerdos a los ISP a través de los cuales la empresa de streaming ofrece la instalación de dispositivos integrados en los datacenters de los ISP. Es decir, Netflix tiene servidores dentro de los ISP de medio mundo. Open Connect está instalado en casi 1000 ubicaciones en todo el mundo.

Lo que Netflix hace con Open Connect para aliviar el tráfico a los ISP, es durante las horas menos pico, copian todo el contenido una sola vez desde su base de datos principal en Estados Unidos a una ubicación de almacenamiento en otro país o continente. Desde esa unidad se hacen luego copias a todos los dispositivos Open Connect que ya tienen los diferentes ISP en sus redes.

Esta es una de las razones por las que Netflix casi nunca se cae, además de toda la optimización de su catálogo que han hecho para que consuma menos ancho de banda, y se siga viendo bien.

Y cuando aumenta la demanda...

Si has llegado hasta aquí es probable que ya puedas deducir por tu cuenta el por qué algunos servicios de streaming pueden empezar a fallar más o menos durante estos días de alta demanda.

Es simple de explicar si unimos todos estos conceptos. Como cualquier servicio en la red, mientras más usuarios intentan acceder a él, más peticiones se realizarán y más tráfico de datos se generará. Como si en una autopista real se tratara, van a haber atascos porque el espacio de transito no es infinito.

Aquí entran en juego rápidamente las redes de distribución de contenido, que pueden aligerar la carga enviando peticiones a distintos servidores. Mientras más servidores tiene un servicio, más puede lidiar con el elevado número de peticiones. En el caso de Netflix ya hemos comentado su amplia red de distribución de contenidos, y sus acuerdos de _peering_, así que ellos llevan bastante ventajas frente a otros más pequeños.

No solo pueden distribuir el tráfico a través de más puntos, sino que tienen una ruta directa para entregar ese tráfico a los usuarios. Movistar+ también está en una muy buena posición dado que es un servicio del mismo ISP.

Amazon Prime tiene la ventaja también de que funciona bajo el brazo de una empresa con uno de los CDN más grandes del mundo: Amazon CloudFront que forma parte de los servicios ofrecidos por Amazon Web Services (AWS).

Otros más pequeños como Filmin o Sky quizás podrían verse en desventaja frente a esto, pero en comparación con Netflix siguen teniendo menos usuarios y menos tráfico con el que lidiar.

Esta servidora hasta ahora solo ha experimentado problemas con HBO, una plataforma con varias deudas pendientes, especialmente del lado de su aplicación.

La cuestión es que estamos frente a una situación sin precedentes, de hecho el punto de intercambio de internet DE-CIX Madrid registró un récord de transferencia de datos en la tarde del pasado sábado, 14 de marzo. A las 20:36h se alcanzó un pico de tráfico de 468.39 Gbit por segundo.

Theresa Bobis, Directora Regional del Sur de Europa en DE-CIX explicó que “Las altas tasas de crecimiento de la transferencia de datos obedecen en gran medida al elevado consumo de streaming de vídeo, no solo de los servicios de vídeo bajo demanda, sino también a retransmisiones informativas en directo y a las videollamadas por Skype o WhatsApp”.

Estos días serán una prueba de fuego para muchas cosas en el mundo, y para los servicios de vídeo bajo demanda, juegan un papel más importante que nunca todas las medidas que se toman para mantener sus servicios online y funcionando de forma fluida.

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