Pese a que la plataforma musical francesa Qobuz llegó a España en diciembre, este miércoles ha hecho oficial su aterrizaje con una presentación en Madrid. El servicio se presenta, dos meses después de la llegada de Tidal a España, asegurando ser superior en calidad de audio y en aportar un valor añadido.
El enfoque de este servicio de música bajo demanda, en un mercado dominado por Spotify con Apple Music haciéndose su hueco, es precisamente captar la atención de audiófilos y melómanos. Un público concreto sensiblemente abandonado por las grandes plataformas y olvidado en sus apuestas de valor pensadas para audiencias más amplias.
Qobuz pretende captar la atención de estos amantes de la música y la fidelidad del audio mediante tres atributos, los tres cualidades que los hacen "muy especiales", según ellos, respecto a la competencia. El primero es la mencionada calidad de sonido, el segundo una oferta híbrida que combina streaming con descargas y el tercero una apuesta decidida por el contenido editorial.
Las tres claves de Qobuz
El servicio nacido en Francia hace una década, entonces centrado en la música clásica, ha virado hacia una oferta más plural en la que tienen cabida todos los estilos, aunque continúe cuidando en especial la clásica, el jazz o las músicas del mundo. Su actual catálogo cuenta con 40 millones de títulos en calidad CD, con una resolución de 16 bits y una frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, y más de 1 millón de título en calidad Hi-Res.
Esta calidad, la más alta que ofrecen, es la que se situaría por encima de la oferta de Tidal alcanzando una resolución de 24 bits y hasta una frecuencia de muestreo de 192 kHz. Una calidad únicamente disponible en la modalidad de suscripción más elevada, Sublime+, con un coste de 349,99 euros al año.
Esta es, han asegurado durante la presentación, la primera suscripción musical Hi-Res en streaming del mundo y la mejor oferta en cuanto a calidad.
Al margen de la calidad, la oferta híbrida que combina streaming y descargas la encontremos en la segunda modalidad más elevada, con un coste de 219,99 euros al año, llamada Sublime. Con ella se ofrece todo el catálogo de Qobuz, en el que el pop y el rock dominan, en la calidad CD, sin posibilidad de escuchar música Hi-Res bajo demanda.
La parte de descargas, en cambio, se centra únicamente en la máxima calidad y ofrecer descuentos para la compra de música de entre el 30 y el 60%.
A estas dos modalidades de suscripción con un precio no apto para todos los bolsillos se unen Premium y Hi-Fi. La primera, con un competitivo precio de 9,99 euros al mes o 99,99 euros al año, ofrece música en calidad MP3 con sus correspondientes pérdidas. La segunda, Hi-Fi, ofrece también todo el catálogo de Qobuz pero sí presenta la música en calidad CD, con esa resolución de 16 bits y esa frecuencia de muestreo de 44,1 kHz.
El tercer pilar, el del contenido editorial, los convierte según sus palabras en una de las publicación musicales con mayor actividad de España. Además de ofrecer los libretos digitales de los álbumes contenidos en su catálogo, incorporan biografías de los artistas, publican recurrentemente reseñas de trabajos de todos los estilos y alumbran artículos de gran formato que analizan en profundidad el panorama musical tanto español como internacional.
Qobuz está presente en once países europeos, siendo España e Italia sus últimas incorporaciones, y sus responsables quieren dar el salto a Latinoamérica. Han explicado que el primer objetivo es afianzarse en el mercado español, conocerlo y una vez conseguidos estos objetivos, llegar a otros países de América Latina cuya lengua sea también el español.
Pese a que llegaron a España en diciembre, su número de usuarios es todavía residual y no han querido revelar la cifra. Qobuz está disponible mediante web player, aunque mediante esta vía de acceso no está disponible la calidad Hi-Red, y aplicaciones para Windows, macOS, iOS y Android.
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