Presiona con insistencia el botón lateral de su teléfono móvil y busca la ya cotidiana aplicación de Netflix, rebusca entre sus series favoritas y, decidido, envía la última temporada de Jessica Jones a su chromecast; la luz de la pantalla del televisor parpadea y, deseoso, se prepara para conocer qué le deparará el destino a su protagonista favorita.
Que los servicios de streaming de contenidos han modificado nuestros hábitos de consumo y han alterado el uso que le destinamos a la programación tradicional, es una realidad innegable que no solo se plasma en la popularización de esta clase de utilidades bajo demanda, sino que también ha hecho mella en la TV de pago; un ámbito cuyos ingresos han caído en picado y que podría acabar desapareciendo.
La gráfica
Una tendencia que refleja la gráfica aportada, una imagen que forma parte de un informe más completo elaborado por el Business Insider Intelligence que analiza cómo el crecimiento de lo llamados servicios bajo demanda (SVOD por sus siglas en inglés) -que permiten a los espectadores acceder a un enorme flujo de opciones en cualquier lugar y momento- está cambiando el futuro del entretenimiento audiovisual.
En concreto se centran en la influencia que el citado Netflix –recién aterrizado en nuestro país-, Hulu, Amazon Video, así como en el modo Premium de HBO y Showtime; han ejercicio sobre los tradicionales canales de pago. Y entre sus conclusiones se cuelan algunos datos interesantes y otro más obvios.
Por ejemplo, son los espectadores de mayor edad los que se decantan por este sistema más tradicional, mientras que los jóvenes optan, en la mayoría de ocasiones, por el consumo de vídeo online; una pérdida de clientes que las empresas de televisón por cable intentan paliar con el lanzamiento de promociones e, incluso, con el alumbramiento de herramientas de streaming propias.
Respecto a estas últimas, parece que Netflix continúa a la cabeza, un liderazgo con el que Amazon pretende acabar y el motivo por el que la multinacional destina más recursos a desarrollar contenido original. En tercera posición se encuentra Hulu (a pesar de la publicidad), que también apuesta por el "material" propio para impulsar su biblioteca de cara al próximo año.
Unos resultados que, en definitiva y tal y como comentábamos al inicio de nuestro post, ilustran la caída de los paquetes de televisión convencionales y determinan la reacción de los principales afectados; y que, al mismo tiempo, establecen nuevos tipos de televidentes y examinan el éxito de los principales servicios de consumo bajo demanda.
Vía | Business Insider
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