Hace unos minutos publiqué una nota en la que mencionaba la posibilidad de que RIM licenciara su próximo sistema operativo a otros fabricantes. La cuestión es que hablé de pasada de una crisis interna y malos resultados en la compañía canadiense. Lo confieso: esa información me llegó con la nota a medio redactar y preferí acabar aquel asunto primero.
A grandes rasgos la crisis podemos verla en dos hechos que se han hecho públicos esta tarde: una bajada de beneficios brutal (de 5200 a 4200 millones de dólares) que ha provocado la dimisión de uno de los fundadores de la compañía, Jim Balsille, así como del COO y del CTO. RIM ya estrenó flamante y nuevo director ejecutivo, Thorsten Heins, que ha dicho que “hay muchas cosas por hacer en unos años que serán, como mínimo, un desafío”.
Las palabras que ha dedicado a la posición actual de la compañía en el mercado son que no pueden darle a todos los segmentos y que van a tener que sufrir una reestructuración notable. Los campos en los que se van a centrar son la empresa, desarrollando productos de seguridad y administración centralizada de dispositivos, y los servicios, con BlackBerry Messenger a la cabeza.
No obstante el consumidor, como mencioné en el post anterior, no será una prioridad para la compañía, por lo que podemos olvidarnos de servicios destinados exclusivamente a este segmento de mercado.
Han confirmado que el futuro de la compañía depende en gran medida del lanzamiento y la acogida que tenga BlackBerry 10, que verá la luz a lo largo de este año con un teléfono de gama alta, al nivel de los más punteros con iOS o Android. Conectividad LTE y NFC serían puntos clave de este aparato, cuyos primeros prototipos serían entregados a los desarrolladores en el BlackBerry World, a finales de abril.
Respecto a las tabletas, no ve a la Playbook como un fracaso (a pesar de que en el último trimestre vendió tantas unidades como el nuevo iPad en las primeras doce horas), sino como un paso que les ha permitido construir una experiencia de usuario genial de cara a BlackBerry 10.
¿Qué opináis? Yo, personalmente, veo a RIM muy perdida y una reestructuración es el camino obvio para tratar de salir del hoyo en el que se han metido por inmovilistas, provocando que su talento haya empezado a abandonar el barco. Sinceramente espero que esto permita a la compañía sobrevivir a un mercado con cada vez más y mejor competencia.
Vía | Mashable