Durante los últimos meses, estamos viendo cómo muchas de las empresas de Internet se están centrando en las fotos móviles. Facebook comprando Instagram, Twitter con filtros para fotos en sus aplicaciones, Flickr y su nueva aplicación móvil, Dropbox y Snapjoy, Google y Snapseed… Pero, ¿qué tienen los filtros y las fotos móviles para que todos quieran tener un pedazo del pastel?
En realidad, no tienen nada. La mayor parte de fotos que hacemos con el móvil y compartimos en el momento no tienen más valor que ese: el momento. Los filtros no son más que una forma de hacer más llamativas las imágenes tomadas con la cámara del móvil.
Y no sólo es que no tengan demasiado valor para nosotros mismos, tampoco lo tienen para otros. No se puede decir que Instagram, por poner un ejemplo, sea un dechado de obras de arte fotográficas, así que tampoco se pueden vender estas imágenes.
Pero si no tienen nada… ¿por qué tanto interés en estar en las fotos móviles? Fácil. Lo que las compañías quieren no son las fotos. Te quieren a ti, especialmente cuando estás usando tu móvil.
Cuando las fotos son una actividad muy importante en tu móvil
Las cosas empiezan a tener un poco más sentido cuando vemos gráficos como el de arriba, que nos dicen que Instagram se usa mucho más que Twitter en el iPhone. No es fácil conseguir estadísticas para todas las redes sociales y todos los sistemas operativos, pero estoy bastante seguro de que subir y compartir fotos se lleva un buen pedazo del uso de los móviles.
¿Razones? A saber, los usuarios somos muy impredecibles y cada uno lo hace por sus propias motivaciones. Para mí, las razones por las que las fotos móviles tienen tanto éxito son por el efecto red (todos tienen fotos, yo no voy a ser menos), mejores cámaras en los móviles y más inspiración para tomar imágenes que para escribir un tweet.
Y ahora que tenemos el pastel… ¿qué hacemos con él?
Lo más divertido de este asunto es que nadie sabe aún cómo sacar dinero de esos usuarios de fotos en el móvil. Básicamente, estamos viendo como las grandes empresas se reparten trozos de roca y después se quedan mirando para tratar de adivinar cómo sacar el oro que hay dentro.
Y este es el gran problema ahora mismo del móvil. Todos saben cómo ganar usuarios, pero sacar dinero de ahí es más difícil. ¿Anuncios? En el móvil son realmente molestos (de hecho, son la mejor forma de ahuyentar usuarios), y tienen una efectividad más que dudosa.
Otra forma es la venta de aplicaciones, pero en este caso es muy complicado llevarlo a cabo. Si todos ofrecen aplicaciones gratuitas para compartir desde el móvil, ¿qué futuro tiene que saque alguien una de pago? Sería un suicidio total para los desarrolladores de esa aplicación en concreto.
La última forma “tradicional” que queda son las ventas in-app. Pero, ¿qué vendemos en una aplicación que sólo comparte fotos? ¿Más filtros? Puede ser una opción, pero no creo que fuese un gran éxito.
Al final, lo único que queda ahí es la atención del usuario. Por eso sólo las grandes compañías de Internet serán las únicas que podrán competir en este espacio, las que tengan las fotos en el móvil como una actividad no central. Instagram por sí sola, por ejemplo, habría caído tarde o temprano al no poder alcanzar un mínimo de rentabilidad. Lo mismo que le ocurrió a Picplz.
La moneda de cambio será nuestra atención. Facebook intentará que Instagram lleve más usuarios a Facebook, Twitter atraerá más usuarios a sus aplicaciones propias, y así con todos: Flickr, Dropbox, Google… Todos acabarán ofreciendo las máximas facilidades para que compartas sólo con un clic para ganarse tu atención. Pero, ¿les resultará rentable todo este esfuerzo? Habrá que esperar para verlo.
Gráfico | TechCrunch
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