Tras algo que comenzaba a parecerse peligrosamente a un culebrón de los que duran meses, Microsoft y Google han decidido echar a un lado sus diferencias y hacer lo que finalmente beneficie a los usuarios: desarrollar conjuntamente la aplicación de la discordia, el cliente oficial de YouTube.
Microsoft, hace pocas semanas, comenzó la historia lanzando su propio cliente de YouTube para Windows Phone 8, sin contar con Google y con dos características concretas que provocaron la ira del gigante de las búsquedas: descargas de vídeos y, sobre todo, el visionado de los mismos sin publicidad.
Hace poco se lanzó una actualización a este cliente que retiraba la posibilidad de descargar vídeos a los dispositivos Windows Phone 8, y Microsoft declaró hace poco que encantado añadiría la publicidad a su aplicación si Google le diera acceso a las API necesarias para ello.
En las próximas semanas será lanzada una nueva versión de esta aplicación que automáticamente reemplazará la que podemos instalar en nuestros aparatos. Buena noticia que por una vez piensen en el usuario en lugar de simplemente pensar en su estrategia empresarial.
Vía | The Verge
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