La mensajería orientada a grupos de personas sigue subiendo. Estamos acostumbrados a usar aplicaciones y servicios orientados inicialmente a hablar con una persona, pero “adaptados” con una funcionalidad extra para hablar en grupo; pero poco a poco van saliendo algunas apuestas más adecuadas.
Hace poco que vimos varios métodos para poder charlas con grupos de personas, mayormente usando servicios a los que estamos ya muy acostumbrados. Desde esa comparativa han salido dos interesantes apuestas más (una de ellas hoy mismo, con las videoconferencias grupales de Fring) para la comunicación en grupo, lo que demuestra que el mercado tiene la atención bien puesta en este concepto.
Pero ¿qué tiene que tener un servicio de mensajería para grupos para que pueda tener un mínimo de éxito? ¿Qué es lo que hace que un servicio sea EL servicio, del mismo modo con que Twitter se ha convertido en LA red de microblogging? Para mí, y dejando a un lado el obvio aspecto de la calidad y la rapidez, son cuatro aspectos a tener en cuenta. Echemos un vistazo.
<h2>Un buen enfoque es lo primero</h2>
Muchas de las opciones que estamos usando ahora mismo para comunicarnos entre varias personas son “arreglos” aplicados a soluciones que nacieron para comunicaciones simples, de un emisor a un receptor. Ejemplo de esto son las listas de correos electrónicos, sin ir más lejos. Listas de Twitter, mensajes en Facebook… son funcionalidades agregadas a una base que no pretende eso.
Un servicio que esté originalmente pensado para el envío de mensajes entre grupos ya es algo muy diferente, y que puede causar más atracción por parte de los usuarios sabiendo que dichos mensajes representan el enfoque de todos los esfuerzos de la compañía, y no una característica aparte.
<h2>Simplicidad absoluta</h2>
La facilidad de uso debe de ser pasmosa en un servicio con la función que estamos comentando. Un vídeo de demostración es capaz de convencer a un usuario de que se registre en el servicio o que lo ignore sin remedio, y en ese vídeo hay que demostrar que enviar mensajes en grupo sea cosa de niños.
El concepto más eficaz y el que más competidores han adoptado es el que usaba Google con su difunto Wave: Crear mensaje, añadir contactos, hacer público ese mensaje, y listo. El mensaje sólo se envía una vez (no repetidas veces como pasa con el correo, consumiendo recursos del servidor) y sólo los contactos que hemos escogido tienen derecho a verlo.
<h2>Compatibilidad con todas las plataformas</h2>
Un aspecto bastante obvio: si quieres que tu servicio para enviar mensajes a grupos sea adoptado rápidamente, éste tiene que ser compatible con todas las plataformas. Windows, Linux, Mac OS X, iOS, Android… aunque sea vía una aplicación web, ninguna plataforma que tenga un mínimo de porcentaje de mercado debe ignorarse.
<h2>Trabajo desde la nube</h2>
Aquí podemos nombrar un buen ejemplo: el del reciente CloudTalk. Con este servicio podemos consultar los grupos y mensajes que estamos usando desde nuestro móvil o desde nuestro ordenador mediante una aplicación web. Si enviamos un mensaje desde un sitio, aparece en el resto de dispositivos que tenemos. Si no tenemos un dispositivo a mano, basta con identificarnos en la web desde cualquier máquina para poder ver los mensajes. Todo sincronizado, todo desde la nube.
Si ignoramos ventajas como estas en los tiempos que corren, irían dejando de usar el servicio progresivamente. La clave está en que se tenga, en todo momento y desde cualquier sitio, todo a mano.
Imágenes | Simon Law, Chris y Simon Vandevoorde