VLC, el reproductor multimedia más popular para cualquier plataforma, finalmente se ha actualizado para ser compatible con los Mac con M1 (descarga aquí), y lo ha hecho, como muchas otras aplicaciones, sin cambiar en nada estéticamente.
Así, los usuarios que lo utilicen en su equipo frente a la anterior versión, solamente nativa en los equipos de Intel, notarán mejoras de rendimiento importantes a la hora de reproducir archivos de gran tamaño y bitrate. También he podido comprobar en mi MacBook Air M1 que la optimización es muy buena, y convirtiendo archivos ha sido casi el doble de rápida que la versión para Intel.
La actualización es muy buena, pero vuelve a presentar un problema que ya hemos visto con las actualizaciones a Apple silicon de Chrome y Microsoft Edge (aunque esta de momento solamente haya llegado en versión beta).
El problema de Universal 2
Las aplicaciones para Apple silicon se pueden lanzar de dos formas: como binarios universales, es decir, conteniendo código Intel y ARM de Apple silicon, o con código de Apple silicon en exclusiva. La mayoría de desarrolladores optan por lanzar las aplicaciones bajo el primer modelo, como Universales con compatibilidad nativa con cualquier Mac moderno.
Sin embargo, esto supone un problema, porque el código ocupa un espacio en disco que si no vamos a utilizar puede ser molesto en equipos de 256 GB (o 128 GB si hablamos de recibir actualizaciones Universales en equipos Intel, donde no necesitaremos para nada el código de Apple silicon). Por ello, en vez de lanzar un solo paquete de descarga, los desarrolladores de VLC, Chrome y Edge dan a elegir qué opción descargar.
Esto, que se agradece en el sentido de ahorrar almacenamiento, es un problema para todos aquellos usuarios que no saben de qué se les habla cuando se menciona chip Apple o chip Intel. Además, en el caso de VLC, por ejemplo, si descargo la opción por defecto sin buscar nada más, la aplicación que llega por defecto a mi equipo es la versión Intel. Tengo que preocuparme por buscar la versión Apple silicon. Demasiado para un usuario.
Eso sí, se valora que Chrome o VLC hayan implementado lo que puede ser mejor para el disco, y el problema no es tanto de que hayan elegido este modelo, como de que el sistema no ofrezca una opción para eliminar los binarios que no se necesiten. En la anterior transición (de PowerPC a Intel) se vivió algo similar y la solución para ahorrar espacio fue recurrir a una aplicación llamada Xslimmer que ahorraba mucho espacio en disco eliminando el código que no necesitáramos, junto a otras variables como idiomas que no se usaran. Como ejemplo de la web, Garageband pasaba de ocupar 537 MB a quedarse en 156 MB (71%).
Es comprensible que si me bajo la aplicación de la web de descarga se me ofrezca todo el código, pero en las descargas de la App Store ocurre lo mismo: el sistema no elimina el código Intel que ya no necesito en mi Mac con Apple silicon. Espacio en disco desperdiciado. Apple lo sabe y en iOS 9 ya implementó App Thinning: cada dispositivo solamente descarga el código que necesita.
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