Uno de los problemas que existe con la mayoría de monitores que conectamos a nuestros equipos es que tanto su brillo como su volumen no se pueden controlar desde el sistema, como sí podemos controlar, por ejemplo, el de la pantalla de un portátil o el de los altavoces internos. Es decir, en numerosas ocasiones nos vemos obligados a utilizar los botones de brillo y volumen de las pantallas, que a menudo no son nada accesibles. Para solucionar esto en macOS, hace poco he comenzado a utilizar MonitorControl.
Se trata de una aplicación gratuita que permite controlar el brillo de los monitores externos nativamente, sin ninguna complicación añadida. Si el monitor tiene altavoces que el sistema detecte, también puedes controlar su volumen. MonitorControl es tan buena que acabas deseando que tanto Microsoft como Apple integren su funcionalidad de serie en Windows 11 y macOS.
Una app imprescindible si tienes monitores externos
MonitorControl acaba de actualizarse a su versión 4.0, lo que le ha hecho compatible incluso con más monitores y capaz de actualizarse por sí misma a partir de ahora. Por defecto, cuando la instalamos, se establece con un icono en la barra de menús, junto a los iconos del sistema de Wi-Fi, hora, etc. Desde ahí, si detecta nuestro monitor, MonitorControl mostrará un botón deslizante para ajustar el brillo y el volumen. Todo eso si el usuario lo desea, porque es totalmente personalizable.
Lo que más impresiona de MonitorControl es que el control de brillo de la pantalla externa (y de la interna si queremos) se hace con el ajuste clásico de brillo de macOS, es decir, que no aparece el selector de brillo de nuestra pantalla (el típico de menú OSD) sino el del sistema operativo (al menos con la pantalla de LG y de HP con la que lo hemos probado). El control de brillo, además de la barra de menú, se puede hacer con las teclas dedicadas a controlar brillo y volumen que integran los teclados de Apple y otros fabricantes.
Con respecto al volumen, al subirlo sí aparece el menú propio del fabricante del monitor. Anteriormente, cuando intentaba subir el volumen desde el sistema, aparecía un símbolo de volumen tachado, dando a entender que no era posible. Con MonitorControl ahora puedo hacerlo con suma facilidad, así como cambiar mucho mejor el brillo según la hora del día en que esté trabajando.
Ver 3 comentarios