Ayer, Apple anunciaba la nueva versión de su sistema operativo: Mountain Lion. Entre todas las novedades, hubo una que me llamó la atención: Gatekeeper, un sistema que permite controlar qué aplicaciones se instalan en el Mac.
Gatekeeper te ofrece tres posibilidades: instalar aplicaciones sólo de la Mac App Store, de la Mac App Store y de desarrolladores autorizados o de cualquier sitio. Lo primero que me pregunté es si Gatekeeper es realmente necesario.
Para los usuarios un poco más avanzados, Gatekeeper es más una molestia que otra cosa. Ya sabemos suficientemente qué aplicaciones son confiables y cuáles no. No nos sirve para mucho, e imagino que muchos lo primero que haremos con Mountain Lion será desactivar Gatekeeper.
El panorama es algo mejor para los usuarios más básicos de Mac: les ayudará a decidir si una aplicación puede ser o no dañina. La cuestión es que este tipo de usuarios no suelen instalar demasiadas aplicaciones (navegador, alguna red social y poco más) así que Gatekeeper tampoco será la panacea.
Pero lo que me preocupa de Gatekeeper no es su utilidad. Facilitar a los usuarios la decisión de si un software es seguro o no es una buena idea al fin y al cabo. No, lo que más me preocupa de Gatekeeper es a dónde quiere llegar Apple.
Empezaron con la Mac App Store, la tienda de aplicaciones para Mac. Muchos pensamos que harían lo mismo que en iOS, pero rápidamente nos tranquilizaron: la Mac App Store era un canal más, podías seguir instalando aplicaciones como antes.
Pero, curiosamente, en la siguiente actualización llega un pequeño sistema que te permite restringir las aplicaciones que instalas. Aunque es totalmente configurable, la opción por defecto es sólo software de la Mac App Store y de desarrolladores verificados (que, por supuesto, tienen que pasar por caja para serlo).
No sé a vosotros, pero a mí me da la sensación de que, siguiendo este camino, Apple añadiría alguna restricción más en la siguiente versión de OS X para acabar llegando en un futuro a que Mac sea como iOS: sólo aplicaciones de la tienda oficial y, si quieres otras, tienes que hacer el jailbreak.
Espero que esto sea sólo una paranoia mía, porque Mac perdería mucho si sigue ese camino. ¿Qué ocurriría con todo el software libre que hay para Mac? Por poner un ejemplo: Perian, un pack libre de códecs para Quicktime. No creo que sus desarrolladores puedan permitirse ser “desarrolladores verificados” por Apple. ¿Dejaríamos de poder instalar su software?
Lo mismo ocurriría con una gran cantidad de programas que son software libre. Y además, me surge otra duda: ¿qué pasa si quiero programar en Mac? ¿Tendré que pagar la licencia de desarrollador para poder ejecutar mis propios programas?
No me gusta la política de iOS de restringir las aplicaciones que instalas (ni la de iOS ni la del resto de sistemas que hacen lo mismo). Por eso no quiero que Mac se dirija hacia el mismo camino: creo que es un retraso y en los ordenadores puede hacer todavía más daño que en los móviles.
Con algo así, perderíamos una buena parte del software existente, y eso sin contar con una más que probable desbandada de toda la comunidad de software libre en Mac. Si Apple se queda en Gatekeeper, por mí perfecto. No es una idea del todo mala, y habrá algún usuario al que le sirva. Lo único que espero es que no siga avanzando por ese camino.
En Applesfera | Gatekeeper, el guardián de la puerta de Mac OS X Mountain Lion