A lo largo de la pasada semana y de esta se ha venido produciendo un movimiento curioso en el desarrollo de lo que será la próxima edición de Ubuntu Netbook puesto que se está decidiendo que aplicaciones irán de “serie” en la nueva versión. Una de estas aplicaciones en discusión sobre su inclusión ha sido la famosa suite ofimática de SUN. Por este motivo podemos decir que Ubuntu Netbook y OpenOffice están entre el amor y el odio.
En un primer momento se decidió sacar de las aplicaciones que vendrán por defecto con la distribución a OpenOffice. El razonamiento era sencillo. Un netbook está orientado a la movilidad, por este motivo se conciben estos equipos para estar siempre conectado, aunque luego no sea así, y por lo tanto las funciones de OpenOffice se podrían sustituir con aplicaciones en la nube, ergo aquí aparece Google Docs.
No se si esta mención a la propuesta ofimática de Google en la nube se consideró realmente para sustituir a OpenOffice o sólo fue un globo sonda. Más serias fueron las opciones de AbiWord y GNumeric, dos aplicaciones ligeras como procesador de textos y hoja de cálculo, pero que quizás no satisfacían del todo a los usuarios de netbook.
Al final parece que ha terminado imperando la sensatez, y OpenOffice, si todo sigue como hasta ahora se incluirá entre las aplicaciones ya instaladas con la distribución de Ubuntu Netbook Series. Entre otras cuestiones porque son muchos los estudiantes que utilizan este tipo de equipos y tener OpenOffice es básico para muchos de ellos.
Me parece lógico que quieran adaptar lo mejor posible la distribución a los equipos a los que va destinada. Es lógico que quiten Brasero, pues en equipos que no tienen lectores de DVD no se necesitará una aplicación de este tipo, como tampoco se necesita PalmOS Pilot o Tomboy por defecto y sin embargo si se echa en falta la aplicación para webcam Cheese, que finalmente será incluida. Pero una cosa es intentar reducir la distribución y otra quitar un programa de referencia como OpenOffice.
De todas formas el ruido que se ha formado a sido excesivo a mi juicio, lo es siempre con las aplicaciones que se incluyen o se dejan fuera con las distribuciones de linux. Por ejemplo se ha decidido seguir apostando por Firefox en lugar de Chromium, puesto que piensan que no está todavía maduro el soporte de este navegador, por lo menos en una versión LTS como será la próxima. La misma sensatez debería haberse aplicado al caso de OpenOffice. Si se quieren hacer este tipo de pruebas, mejor en una distribución normal, no en una LTS.
Si a mí me gusta Chromium o Brasero o Tomboy o necesito un Cliente FTP para eso tienes el Centro de Software, que nos permite instalarnos los programas de la forma más sencilla o el gestor de paquetes Synaptic. Al fin y al cabo lo que no faltan en Linux son alternativas para poder instalarnos programas. Al final todo parece arreglado, pero yo lo tomo como un aviso a navegantes de por donde van los pensamientos para el futuro de esta distribución para ultraportátiles.
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