Cuando se dice que GNU/Linux es un sistema operativo de la familia de sistemas Unix, mucha gente tiende a pensar que el primero fue desarrollado usando código del segundo, del Unix original desarrollado por AT&T. Pero no es así: Linux (lo que llamamos propiamente 'Linux', es decir, el kernel del sistema) tiene la misma relación con Unix que ReactOS con Windows…
…se trata de un clon, escrito desde cero para funcionar de forma muy similar al original (lo que facilita portar aplicaciones), pero no es un derivado. De hecho, siendo precisos, Linux es el clon de otro clon, pues su referencia inmediata cuando fue creado era otro sistema operativo basado en Unix: MINIX.
Gracias a esto, podríamos deducir que ninguno de los múltiples problemas legales que rodean hoy en día a la titularidad de los derechos sobre el código del sistema operativo Unix tendría por qué salpicar en modo alguno a Linux. Sin embargo, la realidad es un poco más compleja.
Cuando IBM apostó por Linux… y la 'lió parda'
Situémonos. 1993: la compañía Novell le compra a AT&T Unix Systems Laboratories (junto con la propiedad intelectual de los productos allí desarrollados). A finales del mismo año, Novell revende dicha división a Santa Cruz Operation. Sin embargo, ésta última no compra la totalidad de sus derechos de propiedad intelectual, sino que parte de los mismos quedan en manos de Novell.
1998: Santa Cruz Operation se une a otras grandes empresas, entre ellas el gigante Intel e IBM, para conformar el 'Proyecto Monterey', con el objetivo de desarrollar conjuntamente una versión de Linux capaz de ejecutarse en múltiples plataformas de hardware.
2001: IBM (propietaria de un derivado de Unix llamado AIX) comprueba que la comunidad de Linux está teniendo más éxito en llevar a cabo la tarea del Proyecto Monterey que éste mismo, por lo que decide abandonarlo y pasar a apoyar Linux. Como parte de este apoyo, colabora con algunas partes del código de AIX al desarrollo del kernel de Linux.
¿Problema? Que IBM había desarrollado esas partes de AIX tras iniciarse su colaboración con el Proyecto Monterey, por lo que Santa Cruz Operation consideró que sus antiguos socios estaban usando sus propias aportaciones para reforzar a un rival comercial de Unix.
Quiebras, divisiones, y fragmentación de los derechos sobre Unix
Ese mismo año, Santa Cruz Operation decide deshacerse vende sus derechos sobre Unix a una empresa filial independizada llamada Caldera, que será quien inicie en 2003 una demanda contra IBM y RedHat alegando ser propietaria del código aportado por IBM y ya incluido en el kernel Linux.
Durante cuatro años, la comunidad Linux teme las posibles consecuencias legales de esta laberíntica demanda. Hasta que Caldera, rebautizada entonces como SCO Group, entra en bancarrota en 2007, pierde su primer juicio sobre Linux, otro contra Novell relacionado con sus derechos de Unix y recibe, además, demandas por difamación por parte de RedHat y SUSE.
Otros cuatro años más tarde, en 2011, los derechos de SCO Group son vendidos a UnXis (actualmente Xinuos), pero la primera (rebautizada de nuevo como TSG Group) mantiene activa su demanda contra IBM y cía, logrando que en 2013 un juez reactive el caso.
A estas alturas, tenemos los antiguos derechos de Unix dispersos entre tres compañías, que sepamos: una gran tecnológica (Novell), una compañía quebrada (SCO/TSG Group) y una desarrolladora de sistemas Unix para servidores (Xinuos).
En todo este tiempo, el caso ha seguido aletargado… pero vivo en los tribunales, mientras la comunidad Linux seguía desarrollando su sistema operativo y los abogados seguían cobrando gracias al empecinamiento de unos y otros. Un empecinamiento que no resulta nada raro a tenor del premio que está en juego…
…la posibilidad de reclamar la propiedad parcial sobre un kernel que no sólo tiene ahora muchos más usuarios de escritorio que en 2003… sino que está presente en el corazón del sistema operativo predominante en el sector móvil (Android), instalándose millones de copias nuevas del mismo cada año.
Imaginemos por un momento cuántos ingresos en concepto de canon podría suponer eso si alguno de los herederos de Santa Cruz Operation logra, finalmente, una victoria en los tribunales.
Una puerta se cierra, pero hace poco se abrió otra
Hace un año supimos, sin embargo, que la vía legal había llegado a un abrupto final para TSG Group: el interventor judicial que el estado de Delaware nombró para supervisar la compañía ha recomendado llegar a un acuerdo con IBM para cerrar el asunto ante "el incierto éxito final de las reclamaciones" de TSG contra la misma. A cambio, IBM aportará 14,25 millones de dólares que aportarán algo de liquidez a su moribundo rival.
¿Asunto cerrado? Pues… ¡No! Porque recordemos que TSG Group vendió sus derechos sobre Unix a Xinuos, quien en marzo de 2021 presentó su propia demanda contra IBM, en la que incluso pedía que los tribunales revirtieran su adquisición de RedHat (por 34.000 millones de dólares), presentada como parte de una 'conspiración' contra UNIX.
IBM rechazó sus alegaciones como "infundadas" —y, desde luego, parece difícil que ningún tribunal le obligue a deshacerse de RedHat en un futuro previsible—… pero, en cualquier caso, esta demanda de Xinuos mantiene abierta una puerta a un posible terremoto en el mundo del software cuando podría haber quedado completamente cerrada.
Una versión anterior del artículo se publicó en 2021.
Imagen principal | Extraída del documental 'Seven Worlds, One Planet' de la BBC
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