Que levante la mano el que tenga un smartphone y nunca haya hecho una fotografía. O el que nunca haya capturado una imagen con una cámara digital. Y que levante la mano el que no haya visto que, con cada fotografía, se almacenan una serie de datos adicionales, como la fecha y la hora.
Estos datos son lo que llamamos metadatos y conviene saber de su existencia, sobre todo pensando en que podrían llegar a revelar información privada. Veamos qué metadatos pueden estar en nuestras imágenes, cómo podemos comprobarlos y, sobre todo, cómo podemos limpiarlos.
EXIF: ¿qué son esas siglas?
La palabra metadato, si atendemos a su etimología, significa "dato sobre el dato". Es decir: información que describe otra información, o añade información contextual.
Aplicándose a una fotografía, los metadatos incluyen información como, por ejemplo, fecha y hora en que fue tomada, con qué dispositivo, qué parámetros fueron utilizados para tomarla (apertura de diafragma, distancia focal, tiempo de exposición, sensibilidad del sensor...), etiquetas definidas por el usuario... De hecho, cada cámara concreta puede incluir su propia información.
Estos datos se introducen en nuestras imágenes como una cabecera. EXIF son siglas de "Exchangeable Image Format": un formato que hace uso de los formatos JPG, TIFF, RIFF y WAVE. Estos metadatos se utilizan habitualmente para organizar y categorizar adecuadamente nuestras imágenes, por ejemplo organizándolas en función de la fecha de captura o de sus etiquetas.
Revisando los metadatos de una imagen
Veamos ejemplo práctico: os pido que descarguéis la versión original de la fotografía que encabeza esta sección, que tomé en una de las facultades del campus donde estudio. Podéis descargar la fotografía original, que vamos a inspeccionar. Una vez descarguemos esa imagen, según nuestra plataforma, vamos a revisar sus metadatos mediante herramientas incluidas en el propio sistema operativo.
En el caso de Windows, al menos desde Windows Vista, bastará con pulsar con el botón derecho sobre el archivo y pulsar en "Propiedades". En la ventana que se abre, debemos seleccionar la pestaña "Detalles", y veremos un montón de información.
En el caso de OS X, basta abrir la fotografía con iPhoto y pulsar en el botón inferior con la etiqueta "Inform.", el primero de los cuatro que aparecen. Veremos la información más relevante de la imagen.
Y si sois usuarios de alguna distribución de Linux u otro sistema operativo basado en UNIX podéis utilizar una herramienta de terminal llamada exiftool
, con un comando de este tipo: exiftool fotografia.jpg
. Automáticamente devolverá toda esa información como salida en la misma terminal. Podemos instalar esta herramienta con un simple sudo apt-get install libimage-exiftool-perl
(copiad y pegad el comando, no os compliquéis transcribiéndolo).
Os doy una alternativa más: la magnífica FOCA de Eleven Paths (originalmente desarrollada por Informatica64) cuenta con una versión online. Bastará subir la imagen para que nos devuelva, inmediatamente, todos los metadatos que encuentre.
¿Véis alguna información interesante? Que la fotografía la tomé con un Nokia Lumia 625, que lo hice el 21 de octubre de 2013 a eso de las seis de la tarde, que el "obturador" estuvo abierto durante 1/840 segundos... y el punto exacto, localizado vía GPS, donde lo tomé. Si alguien tiene curiosidad, es la cafetería de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Extremadura.
No todos los móviles almacenan esta información pero es muy común que tengamos activados los servicios de localización y que esta información acabe guardándose en cada fotografía que tomamos. Y, la verdad, llama la atención poder ver todas nuestras fotografías en un mapa.
Esta información permite, además, dar una cierta "validez legal" a las imágenes (siempre entre comillas, teniendo en cuenta que podemos editar o simplemente eliminar los metadatos). Por ejemplo, algunas cámaras introducen un número de serie identificativo de la cámara concreta que tomó la fotografía. Otras introducen un hash de la imagen y permitirían saber (o al menos intuir) si una imagen ha sido retocada o no.
¿Cómo podemos limpiarlos?
En ocasiones nos conviene eliminar los metadatos de una imagen, por ejemplo si vamos a distribuirla y no queremos que se sepa, por ejemplo, dónde tomamos una fotografía, con qué modelo de cámara o qué día y a qué hora.
Para limpiar estos metadatos podemos hacer uso de muchas herramientas. El Explorador de archivos de Windows, por ejemplo, incluye en la misma pestaña "Detalles" de la ventana "Propiedades" un enlace que reza "Quitar propiedades e información personal". Si hacemos click en él podremos crear una nueva copia de la imagen con toda la información posible eliminada.
También es posible hacer uso de la herramienta Exiftool, de código abierto y multiplataforma. Y, de hecho, podemos ejecutar exiftool
con el parámetro -all=
(así tal cual) para eliminar toda la información de una fotografía.
Podéis comprobar que esta nueva versión de la fotografía no hay metadatos comprometedores. Y, si no hubierais visto la anterior y os hubiera dicho el lugar exacto, habríais podido pensar que es cualquier otro lugar de la campiña castellana.
En definitiva: es importante saber de la existencia de estos metadatos y, sobre todo, saber cómo podemos eliminarlos en el caso de que no queramos revelar información privada a gente que realmente no debe conocerla.
En Genbeta | Averigua las propiedades de una imagen online desde el menú contextual en Chrome
En Xataka Foto | Información Exif: el historial de tus fotos | Aprendiendo con Lightroom 4: Metadatos y Actualización de Presets a Lightroom 4, lo que hay que saber (capítulo 3)
Imagen | liz west
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