A estas alturas quedan pocas dudas de que Facebook es, por lejos, el servicio más usado para compartir fotos en el mundo. Todos los días sus usuarios suben decenas de millones de fotos (83 millones para ser exactos), y etiquetan en ellas a cientos de millones de “amigos”. Es obvio que la red social de Zuckerberg quiere mejorar todavía más la experiencia de sus usuarios en este apartado, y por eso han mejorado y ampliado el reconocimiento de rostros que hasta ahora ofrecía Facebook.
La idea es que, gracias a esta funcionalidad, sea más fácil etiquetar a todos nuestros amigos en las fotos. Por eso, Facebook hace el “trabajo pesado” por nosotros e identifica a los rostros que parecen ser los mismos, para que los etiquetemos a todos de una sola vez.
Además, mientras antes sólo se existía detección de rostros (identificar si es que hay alguna persona por etiquetar en la foto), ahora podemos hablar de reconocimiento de rostros en toda regla, ya que Facebook también se encarga de hacernos sugerencias sobre quiénes aparecen en las fotos.
De todos modos, según indican los mismos empleados de Facebook, las sugerencias son extremadamente conservadoras en este momento, y sólo aparecen cuando el resultado entregado por el algoritmo es “altamente confiable”. Por eso, puede ser que no veamos muchas sugerencias de etiquetas por ahora, hasta que los algoritmos se perfeccionen más.
Y en el caso de que el reconocimiento de rostros de Facebook nos incomode, se ha añadido una opción de privacidad para impedir que a nuestros amigos les aparezcan sugerencias con nuestro nombre. Además, el reconocimiento de rostros sólo sugiere etiquetar a personas que sean amigos nuestros en Facebook.
Pero aun así, por más opciones de privacidad que ofrezcan, en lo personal me preocupa ver la cantidad de información sobre la población que almacena Facebook. Simplemente es preocupante que una misma compañía posea toda esa información de tantas personas de forma centralizada, y que además se esté convirtiendo casi en una imposición social el poseer cuenta en aquel sitio (a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de servicios, donde podemos elegir más libremente el proveedor).
Vía | All Facebook, ReadWriteWeb