Lo van a volver a intentar. Tras cerrar en nochevieja del año pasado y en una época llena de polémicas para la empresa aderezada con el lanzamiento de UberEATS en Barcelona, Uber ha revelado que volverá a operar en España a través de su servicio UberX. Será, como indican en el enlace a un artículo de El País publicado desde la cuenta oficial de Uber en Twitter, a partir del primer trimestre de 2016.
La diferencia entre lo que teníamos antes en algunas ciudades españolas, UberPOP, es que ahora con UberX el servicio pasará de utilizar a particulares con sus coches a depender de una flota de profesionales o autónomos con licencia de vehículos con conductor. UberX funciona ya sin problemas en grandes urbes europeas como Londres o París, y en España se encontrará como rivales a servicios como Cabify con 150.000 usuarios utilizando el servicio en varias capitales españolas.
Cuando un usuario pida un UberX desde su móvil, este podrá saber con antelación el precio aproximado que le va a costar el trayecto (se calcula dependiendo de la duración y la distancia del viaje). La espera que se quiere alcanzar es de 3 a 7 minutos, así que la flota de coches no debería ser demasiado pequeña si se estrena en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Uber se lleva entre un 20 y un 30% de lo pagado en ese viaje, lo que a priori puede suponer un ahorro de entre un 15% y un 30% respecto al servicio de taxis tradicionales. Ese sería el aliciente para animar a que los profesionales se apunten a dar servicio para UberX, profesionales a los que Uber ya está reclutando en España a través de esta web incluso si dan servicios a otras empresas.
"Queremos ser dialogantes para no repetir errores del pasado"
Eso es lo que ha dicho Carlos Lloret, director de Uber en el sur de Europa, en declaraciones a El País. La legalidad vigente no exige que un servicio como UberX tenga que pedir autorización alguna para lanzarse en España, pero vistos los precedentes han preferido dialogar con el gobierno para ser "transparentes y fiscalmente controlables" y demostrar que no "fomentan la economía sumergida". Incluso se han mostrado dispuestos a facilitar datos extra a Hacienda.
Madrid será la primera ciudad donde UberX verá la luz (Uber quiere demostrar que puede ayudar con los problemas de congestiones, atascos y contaminación) pero al poco tiempo lo veremos también en Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao. Y de ahí, si todo va bien, se pasaría a estrenar UberPOOL para que sean varios pasajeros y no uno solo los que compartan un coche de Uber y los gastos se abaraten. Respecto a eso, Lloret afirma que quieren ir más allá de "llevar un señor de A a B" y "ayudar a cambiar el modelo de movilidad" para que la gente deje más el coche en casa y los coches en circulación sean más verdes y se aprovechen más.
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