A principios de año nos hicimos eco del nacimiento de Glovo en Barcelona, un servicio con el que podías mandar encargos a un equipo de "Glovers" cuando a ti te faltara el tiempo. Desde ir a buscar algo de comida en un restaurante que no ofrezca servicio a domicilio a comprar una camisa en alguna tienda concreta para cubrir una urgencia.
Casi un año después, Glovo crece. La compañía ha recibido recientemente inversiones por valor de dos millones de euros tras extender su servicio a Madrid y Valencia. Y el dinero viene nada menos que del CEO de Tuenti Zaryn Dentzel y el ex-CEO de Flickr Bernardo Hernández, entre otros. Oscar Pierre, uno de los fundadores, ha tenido la amabilidad de charlar con nosotros acerca de este servicio.
Glovo en cifras
Oscar nos cuenta cómo el equipo original de Glovo se completó en febrero, momento en el que entró el otro fundador Sacha Michaud. A día de hoy el servicio ha acumulado 20.000 pedidos en las tres mayores ciudades de España a un ritmo medio de 5.000 pedidos mensuales.
Hay un equipo total de 90 "glovers", que es el nombre con el que se bautizan a las personas que hacen los encargos que piden los usuarios. De los 5,5 euros adicionales que pagan para que Glovo les haga ese favor, los glovers se llevan un 80% más posibles incentivos si reciben buenas valoraciones y las posibles propinas en efectivo que puedan venir de los usuarios.
"La confianza que me dio Uber me lo hizo ver claro"
Genbeta: ¿Qué es es lo que te motivó a crear Glovo en Barcelona? ¿De dónde vino la idea inicial?
Oscar: Fue una combinación de varias cosas. Estaba muy motivado por la economía colaborativa. Cuando estaba en los Estados Unidos probé a pedir un Uber para que me llevase unos papeles a un sitio, y la confianza que me dieron me lo hizo ver claro. Es precisamente lo que queremos transmitir, confianza. El buen rollo que hay entre nuestros glovers es brutal.
Genbeta: ¿Puede uno de esos "glovers" vivir de hacer los encargos de la gente?
Oscar: Hemos visto como hay quien intenta hacer este trabajo a full-time, pero no es lo que buscamos. Aún así, estamos trabajando para encontrar el modelo que lo permita. La mayoría de personas que hacen de glovers simplemente buscan un ingreso extra complementándolo con otra actividad, lo normal es que en un día se hagan con más o menos 30 euros y se vayan a casa.
Genbeta: ¿Como se mueven los glovers por la ciudad? ¿Pagan por el transporte que usan o lo cubrís?
Oscar: Son ellos los que eligen el transporte y lo cubren. Utilizan motos, bicicletas y hay algunos coches.
Genbeta: Hablemos de los clientes. ¿Algún tipo de persona concreto o tenéis un mercado variado?
Oscar: No lo tenemos muy claro, pero hasta donde yo he visto hay de todo. Jóvenes urbanos, madres con hijos... gente a la que le falta tiempo.
Genbeta: ¿Qué es lo más común que se pide? ¿Algún recado inusual?
Oscar: El encargo más clásico es que vayan a buscar un menú del McDonalds y lo lleven a alguna parte. Hay muchos pedidos de comida más allá de restaurantes o aplicaciones como Just Eat. Como encargos particulares tenemos a los de Just Eat, que pidieron 300 hamburguesas de 1 euro del McDonalds para sus empleados; o alguien que incluso llegó a pedir una batería para motos de agua.
Otros encargos bastante típicos que también me vienen a la cabeza son compras de tecnología (cables, por ejemplo) en lugares como El Corte Inglés o la FNAC, o ir a buscar medicamentos en farmacias para alguien que lo necesite lo antes posible.
Genbeta: ¿Alguna dificultad con las regulaciones? ¿Creéis que van a ir a por vosotros de alguna forma como Confebus con BlaBlaCar? ¿Habéis hablado con el ayuntamiento de las ciudades?
Oscar: Ni una cosa ni la otra, no hemos hablado con los ayuntamientos. Nos hemos cubierto bien las espaldas en cuanto a lo regulatorio teniendo en cuenta lo que le ha pasado a Uber y como bien dices a BlaBlaCar, pero tenemos la suerte de que el sector en el que trabajamos no está demasiado regulado: cualquier persona puede empezar a hacer encargos para otros.
Genbeta: ¿Algún plan de futuro que nos puedas contar?
Oscar: Servicios como Glovo funcionan en grandes Urbes, que ya están cubiertas en España. Saldremos a por unas diez capitales europeas, 2 o 3 durante el primer semestre de 2016, al mismo tiempo que cogeremos todo lo aprendido en Madrid y Valencia para estrenarnos en ciudades españolas más pequeñas. Queremos tener más presencia local, y municipios como Zaragoza, Bilbao o Sevilla pueden ser buenos para esto.
También tenemos pensado, para que el usuario no tenga que recurrir nunca a efectivo, actualizar nuestra aplicación con un sistema de propinas digital.
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