Desde fuera, el edificio de la incubadora de startups Incubio de Barcelona no parece para nada algo así. Antiguamente era una de las varias fábricas que había en el distrito de Poble Nou y al principio de su transformación se planeaba utilizarlo para empresas de moda, de ahí que todavía se vean focos en el techo. Hoy en el edificio se encuentran startups con aplicaciones en el llamado Big Data, y una de esas empresas es Sharing Academy.
Fundada por Jordi Llonch a partir de un proyecto de investigación que presentó en junio del 2014, Sharing Academy parte de la idea del consumo colaborativo para que los estudiantes de una facultad puedan encontrar ayuda en forma de clases particulares dentro de esa misma comunidad estudiantil. Nadie como alguien que ha aprobado una asignatura difícil con nota para que te haga clases de dicha asignatura.
Pongamos cifras en la mesa antes que nada: Sharing Academy tiene más de 2.600 estudiantes españoles registrados (que pueden actuar como alumnos o como profesores), de los cuales hay un crecimiento del 4,30% semanal que varía dependiendo de si hay alguna campaña en las redes sociales o de si hay época de exámenes. De esos 2.600 estudiantes, 666 actúan como maestros aunque es una cifra que varía bastante. Todo se hace con una web adaptada a todos los dispositivos de escritorio y móvil.
Hemos podido hablar con el fundador original y CEO del servicio, Jordi Llonch, que trabaja desde un espacio compartido en Incubio con el resto del equipo de cuatro personas que forman Sharing Academy, para que nos explique su idea con más profundidad.
De piloto de aviones a CEO de su propia startup
Genbeta: ¿Cómo empezó todo, Jordi? ¿Qué fue la chispa que con el tiempo se convirtió en el nacimiento de Sharing Academy?
Jordi: Todo empezó hará unos cuantos años. Yo soy piloto de línea aérea, me dedico a la aviación. No tiene nada que ver, lo sé, pero es así como empieza la historia. Cuando acabé mi carrera tuve que irme a vivir a Austria, donde estuve trabajando para Austrian Airlines. Y bueno, Austria era más bien mi "base", porque estaba dando vueltas por todo el mundo y casi cada noche en un hotel diferente.
Llegó un momento en el que la compañía decidió vender la flota de aviones que yo llevaba y me dio vacaciones. Para mí eso significó un replanteamiento de mi vida, y decidí volver a la universidad estudiando a distancia con la Universitat Oberta de Catalunya. O sea, empecé aviación a los 18 años en una primera etapa, y esta segunda etapa a distancia con 26-27 años empecé a estudiar la carrera de multimedia. Pensé: "la parte técnica la tengo más o menos sobrada, los pilotos se saben de memoria ochenta manuales, y ahora quiero algo más creativo". Y como me gusta mucho el vídeo, la imagen, el sonido y los ordenadores. Así que me decidí por Multimedia.
Pensé que todo iba a ser muy bonito, pero me topé con la asignatura de programación, que se me da fatal. Pensé que era buen estudiante, pero de repente me crucé con una asignatura que no llevaba bien. Así que empecé a buscar ayuda para ver cómo poder aprobarla. Empezé con mi consultor de la UOC, pero tienen tiempo limitado. Hablé con profesores, con tutores, luego busqué ayuda fuera de la universidad, buscando en Google, en foros, hablando con amigos... ahí fue cuando hablé con mi amigo Joan, que nos conocemos desde que éramos pequeños, y empezó a intentar ayudarme.
Pero Joan miraba mis apuntes y me decía que eso no era nada parecido a lo que él tenía en sus estudios de informática. Tuve que pasarle mis apuntes, se los tuvo que estudiar e interpretar... intentó ayudarme pero como tenía su trabajo y otras cosas que hacer que le impedían invertir el tiempo en estudiarse los apuntes y explicármelos. Él había estudiado en una universidad diferente a la mía.
Genbeta: Y en cada universidad hay metodologías diferentes, claro.
Jordi: Exacto. Y al final tuve la suerte de encontrar a un antiguo estudiante de la carrera de Multimedia que había hecho exactamente la misma asignatura de programación que estaba haciendo yo. Y era una persona a la que simplemente le gustaba ayudar a los demás, y conmigo lo hizo de forma desinteresada. En tan solo un intercambio de dos correos, entendí lo que antes no entendía.
Y entonces fue cuando dije: "Anda...¿no sería genial encontrarse con una persona que se lo sabe porque ha vivido la misma experiencia que tu hace uno, dos o tres años con la misma asignatura, el mismo profesor, el mismo grado y la misma universidad? Y así fue cuando empecé a gestar mi trabajo de final de grado, que fue un proyecto de investigación. Yo tenía un blog de educación en el que escribía unas tres veces a la semana con bastante público en lo relacionado a multimedia, y algunas veces ayudaba a algunos estudiantes a tirar hacia adelante.
Gracias a eso yo tenía ya un público, que aproveché para hacer algunas entrevistas mensuales con encuestas durante siete meses. Ese público no sabía de qué se trataba esa entrevista (hacía las preguntas lo más neutrales posibles para que no se pudiesen manipular las respuestas). En la última encuesta revelé que no había nada al azar, sino que había un objetivo de encontrar a más personas con mi misma necesidad: encontrar ayuda específica para una asignatura, de hoy para mañana.
Y las encontramos, y también encontramos a personas que tenían un conocimiento adquirido y querían sacar beneficio de él sin esperar cuatro años a terminar la carrera: enseñando a otros alumnos pueden obtener ese beneficio. Y enseñar es la forma más fácil de aprender, como dijo el psiquiatra William Glasser que murió hace poco: "el 95% de lo que aprendemos es cuando enseñamos". Este es el porqué de Sharing Academy.
Genbeta: ¿Cual fue el primer paso serio tras tener claro ese porqué?
Jordi: Al mismo tiempo que yo estaba haciendo ese trabajo de investigación empezó la crisis. Surgió una tendencia nueva en ese entonces, la economía colaborativa. El aprovechamiento de recursos infrautilizados. Airbnb, Uber, BlaBlaCar... la inspiración de Sharing Academy ha nacido de la fusión de BlaBlaCar, Airbnb y Etsy. Cuando apruebas una asignatura, ¿qué haces? ¿te olvidas de ella? Lo que queremos es que aproveches ese conocimiento.
Todo esto estaba pasando mientras yo era piloto, así que estaba con dos cosas a la vez. Tuve la suerte de conocer Incubio mientras hacía unas prácticas de empresa en Barcelona, y hablé con ellos para comentarles mi proyecto. Les dejé claro que iba a tirar adelante esto me ayudasen o no, y tras superar unas pruebas de selección (Incubio es la tercera incubadora de startups sobre Big Data del mundo) pude entrar.
Incubio me ha ayudado a dar el paso de convertir el proyecto de investigación en un producto viable, dándome todo el asesoramiento que a mí me faltaba. Diseño, finanzas, márketing... eran cosas que necesitaba. Te avanzan un dinero para cubrir unos gastos iniciales, y su departamento de finanzas te va ayudando a conseguir financiación.
Genbeta: ¿De empresas privadas?
Jordi: No, financiamiento público. Y es algo que me gusta: en los Estados Unidos las startups están acostumbradas a ver a los fondos de inversiones privados decir: "¿Cuánto necesitas? ¿Cien? ¿Doscientos mil?", y se lo sacan del bolsillo. Aquí en Europa cuesta más y tenemos los fondos europeos, los fondos del gobierno central de España, los fondos de la Generalitat de Catalunya... y me gusta que sea financiamiento público porque como nuestra empresa es bastante social es como un retorno hacia la sociedad. Hacia todo el mundo en vez de hacia un sólo inversor.
Genbeta: Cuéntanos un poco cuál es el funcionamiento de Sharing Academy desde que entras en la web. Supón que soy un estudiante que necesita ayuda, ¿por dónde empiezo?
Jordi: Buscarías la asignatura con la que necesitas ayuda filtrando por universidad, grado y asignatura. Te aparecería un listado de estudiantes que han aprobado esa asignatura y que se ofrecen para darte clases, y elegirías a uno. Puedes hacer dos cosas: contactar y hablar con él, o reservar directamente una clase con nuestro sistema integrado. Ese sistema ayuda a los "alumnos-profesores" a cuadrar sus horarios, ya que seguro que muchos no pueden ofrecer clases a todas horas y establecen una disponibilidad concreta.
Los "alumnos-profesores" pueden escoger el precio por hora que quieren cobrar y escogen si dar la clase personalmente o a distancia utilizando videoconferencia. Hay estudiantes que pueden estudiar en una facultad pero luego irse algunos días a una ciudad que puede estar a 50-100 kilómetros, y por ende los que imparten las clases pueden decir también un "radio de desplazamiento" que acceden a tener. Por supuesto la privacidad es siempre muy importante para nosotros, y aunque veas ese radio de acción del profesor jamás concretamos su dirección exacta.
Comisión pequeña y garantías para los "alumnos-maestro"
Genbeta: Entonces un estudiante puede decidir cuanto cobrar por cada hora de clase que dé. ¿Y qué parte os quedáis de ese precio?
Jordi: Ahora de momento estamos empezando y es todo gratis, pero esta semana abrimos nuestro propio sistema de pago online y así ofrecemos un modo de pago alternativo más allá de pagar en mano y en efectivo.
Por cierto, esto hay que saberlo porque nos lo pregunta mucha gente: pagar en mano no es ilegal, ya que las clases particulares de un plan de estudios reglado por el Ministerio de Educación no factura IVA. Pero tiene que ser de un plan de estudios reglado (asignatura concreta de carrera concreta de universidad concreta, todo oficial). Si me enseñas cocina, eso sí que factura IVA.
Ahora queremos tener dos opciones: pago en mano o pago en línea. Si el pago se hace en línea, nosotros recogemos el dinero y luego dependiendo del volumen de las clases que haya hecho un estudiante le daremos una proporción más o menos alta quedándonos nosotros una comisión. A más clases, menos comisión. Nuestro objetivo siempre es mejorar el sistema educativo empezando por el español.
Nosotros aconsejaremos hacer los pagos desde la plataforma ya que así podemos obtener ingresos y el alumno tiene ciertos seguros: imagina que un "alumno-maestro" queda con un alumno en particular y luego ese alumno no se presenta o a última hora le dice que no le va bien. Claro, ese "alumno-maestro" nos pide explicaciones. Si el alumno paga por adelantado esa clase por nuestra plataforma, entonces el maestro ya ha cobrado.
Genbeta: Eso me hace que te pregunte algo que puede suceder en todos los servicios de economía colaborativa: ¿Habéis pensado en la picaresca? ¿En si uno de esos "alumnos-maestro" acuerda hacer clases más baratas fuera de Sharing Academy una vez han contactado con la plataforma?
Jordi: Sí que lo hemos pensado, sí. Aparte de lo que ya he dicho de que no tienes la seguridad que te da el pago por adelantado, si haces la clase fuera de la plataforma el estudiante no te puede valorar. Y un "alumno-maestro" quiere valoraciones y comentarios positivos, porque eso implica que le pedirán más clases en el futuro, y puede subir el precio de sus clases para ganar más dinero. Aquí tenemos que ganar todos.
Genbeta: ¿Tienes alguna cifra concreta sobre las comisiones que os llevaréis?
Jordi: No es una cifra concreta, sino un rango: la media de precio por hora que tenemos en las clases particulares es de 12-13 euros cada hora, y por esa cantidad nosotros nos quedaríamos como mucho un euro. Queremos que sea justo, y un euro, quizás dos si la clase llega a los 20 euros por hora lo vemos justo. De todas formas hay que tener en cuenta que tenemos a algunas personas que hacen las clases de forma casi altruista: como no puedes colocar un precio de 0 euros/hora, lo ponen a 1-2 euros la hora como precio simbólico.
Genbeta: ¿Qué tal la reacción de los alumnos que necesitan estas clases? ¿Alguna queja?
Jordi: Más que quejas, personas que dicen que eso no les interesa y punto. Y es normal, no todo el mundo está de acuerdo con tu proyecto. Estamos contentos porque hay muchos mensajes del estilo "ya era hora que existiese algo así" o "por qué habéis tardado tanto en hacerlo". ¡Y mira que lo hice por necesidad, que si esto ya hubiese existido cuando lo necesitaba no lo habría montado!
Hay un estudio del Instituto Nacional de Estadística de España que dice que uno de cada cinco alumnos universitarios (en España hay 1,5 millones) va a clases particulares. Y se gasta una media de nada menos que 3.000 euros para aprobar los exámenes. ¡3.000 euros! Es mucho dinero, a pagar además de las matrículas de la carrera. Nuestra idea pasa por dirigir todo ese gasto a la universidad y permitir que esos estudiantes puedan también ganar dinero con las clases para que, por ejemplo, puedan pagar otras clases. Un estudiante puede ser profesor y alumno al mismo tiempo en Sharing Academy.
Universidades y academias: ¿a favor o en contra de Sharing Academy?
Genbeta: ¿Y qué les parece a las universidades esta iniciativa?
Jordi: Hemos hablado con academias y con universidades. Estoy muy contento con algunas universidades porque siendo organizaciones muy jerárquicas y establecidas: aún con procesos arcaicos, hablan con nosotros. Y sí, les sorprende y hace que su estructura tambalee... pero tengo que decir que he hablado con rectores y vice-deganos a los que les ha encantado el proyecto, lo ven como un modo de mejorar el nivel de la universidad con alumnos subiendo sus notas.
Pero hay otras universidades que no se lo toman bien, nos dicen: "¿me estás diciendo que nuestra universidad es mala y que nuestros alumnos necesitan algo como Sharing Academy para aprobar? Si te damos apoyo estamos aceptando que nuestros profesores no son buenos como para que nuestros alumnos aprueben". Las Universidades ponen la línea entre lo bueno y lo malo en el 5, más abajo es suspenso y más arriba es aprobado. Pero quizás tú eres mejor programador que yo, entonces ¿por qué tenemos que estar en la misma zona de "más que 5"?
Yo no estoy diciendo que alguna universidad sea mala, tenga profesores malos o usen una mala metodología. O ni que los alumnos sean malos estudiantes o vagos. Hay profesores buenos y profesores malos, y hay alumnos buenos y alumnos malos. No estoy diciendo "hey, universidades, tenéis este error". Estoy diciendo que hay factores y circunstancias, y que nosotros somos una solución más. Algunas universidades nos dicen que nos entienden, pero que institucionalmente no nos pueden dar apoyo por eso que digo.
Pero para darte un ejemplo, hace poco estuve en la Universidad de La Laguna y nos hemos hecho muy amigos porque les gusta mucho el proyecto, y nos están dando mucho soporte.
Genbeta: ¿Y las academias de repaso? ¿Las consideráis competencia o crees que os pueden aprovechar de algún modo?
Jordi: Puedo ponerte el ejemplo de Amovens para explicarte esto mejor: esta empresa tiene un acuerdo con la red de autobuses de algunos países para poder aprovechar lo mejor de cada plataforma en un viaje. Puedes ir de A a B en un coche de Amovens y luego ir de B a C en autobús. Hay beneficio mútuo y generas un trayecto de A a C gracias a que tú has aportado algo.
Pues nosotros somos muy parecidos. ¿Somos competidores? Bueno... todo depende. Las academias pueden ser competencia o no. Una academia te puede hacer un intensivo, en una clase con 20 o 30 personas, preparándote para un examen, pagas X, más o menos el 50% de ese X se lo queda la academia y el resto se lo queda el profesor de esa academia. El alumno eso lo sabe, y nosotros ofrecemos clases one-to-one super-específicas. Tienes a un "profesor" para ti.
Hemos hablado con algunas academias y hemos visto que éstas nos ven como posibles aliados: una cosa es hacer un cursillo en esa academia y otra cosa es hacer ese curso y luego hacer las cuatro clases con ese otro alumno que ya ha aprobado la asignatura. Te aseguras el aprobado. Incluso algunas academias nos están utilizando para reclutar a profesores, viendo las valoraciones que algunos de nuestros "alumnos-maestros" tienen. Muchos no quieren ya que sacan más tajada en Sharing Academy, pero es igual: ya ves que hay colaboración.
Genbeta: Y teniendo en cuenta que Incubio financia a startups que pueden aportar algo en el "big data"... ¿qué es lo que podéis aportar vosotros?
Jordi: Nuestro proceso es muy ambicioso. De cara al público somos una plataforma tradicional de consumo colaborativo, pero insisto en que nosotros tenemos un objetivo muy ambicioso de cambiar y mejorar el sistema educativo español. ¿Y cómo lo hacemos? Pues sacando la información que nos dan nuestras clases.
Nosotros sabemos qué día y a qué hora ha habido un pico de demanda de una asignatura en concreto. Con este dato podemos ir luego a una universidad y decirle "mira, el miércoles pasado a las siete de la tarda tuvimos una demanda brutal en matemática financiera de tal grado". ¿Qué pasó ese día? Que a lo mejor había la entrega de una práctica que la universidad creía que era la más fácil del curso. Y a lo mejor no lo es, porque nuestras métricas indican que la mayoría de vuestros estudiantes tuvieron muchas dificultades para aprobar eso.
Con toda esta información de cada universidad (ahora mismo estamos en 48 universidades españolas), podemos cruzar los datos y ayudarlas a mejorar el sistema educativo de cada universidad y generar graduados más preparados.
Genbeta: Terminemos con la vista puesta al futuro. ¿Qué planes tenéis de ahora en adelante?
Jordi: Como te he dicho estamos en 48 universidades españolas de las 83 que hay en el país. Queremos estar en todas aquellas donde haya demanda (hay universidades donde hay apenas 30 estudiantes), aunque donde más encontramos es en las universidades que ofrecen carreras técnicas.
En 2016 queremos llegar a tantas universidades españolas como sea posible, y a mediados del 2017 queremos expandirnos internacionalmente empezando por Europa. Empezaremos en el Reino Unido, porque es el centro de educación más grande. Cambridge, Oxford...pero ampliando miras poco a poco.
En Genbeta | 27 cursos gratis universitarios online para empezar en diciembre
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 1 Comentario