Atentos a esta web, porque puede convertirse en el pasatiempo para este verano: PICO-8 es una videoconsola virtual, con una pantalla de 128x128 pixeles a 16 colores, y preparada para que puedas programar ahí lo que quieras con un lemguaje de programación sencillo llamado Lua.
Pueden ser juegos, pueden ser aplicaciones... PICO-8 acepta cualquier cosa que puedas hacer caber en un "cartucho" virtual que ocupa sólo 32 KB. Los controles pueden tener una complicación máxima de seis botones, y sólo 4 canales dan sonido. Ni una Game Boy original tenía tantas limitaciones técnicas.
De momento, con una simple búsqueda en Twitter, se pueden ver experimentos bastante curiosos:
Cualquier usuario puede añadir y publicar sus cartuchos en el repositorio de la web oficial, de forma que todos pueden utilizarlo. Aquí tenéis un ejemplo con un juego de Dune basado en el mítico Snake, completamente jugable desde la web. Lo único que hace falta ahora mismo para poder empezar es tener una licencia del juego Voxatron.
PICO-8 no es nada como para montar una "revolución" alrededor, pero con tantos avances en los gráficos y en los entornos de desarrollo a veces da gusto ver cómo se siguen aplicando límites para exprimir la creatividad de los que se animen a escribir algo de código. En 32 KB pueden caber muchas más cosas de las que te imaginas.
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