Nero Burning ROM. Clasicos del software (XII)


Seguro que muchos de vosotros os habéis sorprendido al ver el título del artículo. ¿Nero un clásico del software? Pero si todavía lo tengo instalado en mi equipo… podríais pensar muchos de vosotros, pero lo cierto es que si echamos cuentas de cuando fue la última vez que lo utilizamos la cosa cambia. Por eso hoy vamos a revisar la historia de un programa imprescindible en su momento como Nero Burning ROM en una nueva entrega de los clásicos del software.

Quizás estamos hablando del primer programa del especial que ha sido derrotado no por una versión mejorada, un nuevo programa que incluía una versión más sencilla de usar, sino por un hardware. El descenso de la popularidad de Nero, y sus ventas, viene de la mano de la popularidad y abaratamiento de las memorias USB. Por eso podríamos parafrasear y decir aquello de:

El pendrive killed the Nero Star

Cuando el cd dominaba el mundo


Lo se, es un chiste fácil. No se trata del primer software destronado por un hardware. Recuerdo un momento en el que los CD eran muy caros y las grabadoras inalcanzables. Sin embargo los programas informáticos ocupaban bastante más de un disquete. En aquellos momentos era muy popular un programa llamado Hacha, que permitía adaptar el tamaño de lo que necesitábamos grabar, troceando el archivo y adaptándolo al espacio que tenían disponible en estos disquetes, 1,44 MB.

Cuando los CD y las grabadoras se hicieron más asequibles este programa dejó de tener tanta utilidad. El siguiente paso fueron los DVDs, que siguieron el mismo proceso que anteriormente habían seguido los CDs. Era el momento cumbre de Nero, cuando los discos ópticos dominaban el mundo y había que quemar, quemar un disco tras otro para pasar a formato digital todo aquello que teníamos en analógico.

Un software que facilitaba mucho la tarea al usuario


Viejos rockeros que nunca mueren


Actualmente Nero se encuentra en la versión 11 de desarrollo, pero a la vez que han disminuido la venta de CD/DVD o BlueRay Blu-Ray, lo ha hecho el uso de este programa. La primera versión salió en 1997, y rápidamente evolucionó hasta la versión 4 ya en 1999. Desde aquí hasta ahora han ido añadiendo funcionalidades según las iba demandando el mercado, como la grabación de DVD o BluRay, pero también el diseño de portadas o el LightScribe.

La razón fundamental del éxito de Nero es que facilitaba mucho la tarea al usuario. Con Nero grabar o crear un CD/DVD sólo consistía en seleccionar los archivos que queríamos grabar. Si previamente teníamos claro para que queríamos el CD, si era para reproducir en la cadena musical, que no me reproducía MP3 o si era para reproducirlos desde el ordenador. Una interfaz sencilla, donde en un lado teníamos los archivos en nuestro ordenador para seleccionar y después añadirlos al disco óptico.

Además nos permitía guardar nuestros proyectos, algo que era de gran utilidad cuando hacías un CD recopilatorio de música o fotos y alguien te pedía después una copia. Elegir un tipo de archivos que vamos a grabar, imagen, sonido, datos, etc. Después cada uno podía tener sus particularidades, pero el programa te guiaba paso a paso para concluir con éxito la grabación, incluyendo si habíamos excedido la capacidad del disco para grabar.

De esta manera Nero se convirtió de facto en el software estándar para garbar discos ópticos. Y como suele ocurrir en estos casos, el resto imitaban su interfaz y funcionalidades, tratando de ganar a los usuarios con precios más competitivos o agregando más opciones, pero manteniendo un parecido razonable con Nero, para que al usuario le resultara sencillo cambiar.

Fiabilidad, uno de sus valores


Una característica muy importante para mi cuando comencé a utilizarlos en la empresa para hacer copias de seguridad era la posibilidad de verificar los archivos grabados, algo que para el uso de copia de seguridad de archivos resultaba fundamental. Además otra de las características que hicieron que fuera un éxito este software fue su fiabilidad.

Nero tenía fama de no fallar en la grabaciones de discos. Está claro que no es sólo una cuestión de software, puesto que también depende de la grabadora que utilicemos y los discos. Y claro, los discos los podíamos cambiar, la grabadora era algo más costoso, pero el software de grabación era lo más rápido. Y aquí Nero era una roca, de todas las copias que he realizado pocas han sido las que me han fallado utilizando este programas. Otros que he probado desde luego no han sido tan fiables.

Lo cierto es que sigue siendo mi software favorito cuando tengo que grabar algún DVD, cosa que hace más de un año que no hago, y cuando antes compraba tarrinas de discos casi cada mes, hoy en día con los que me quedan de la última puede que no los gaste en años, sobre todo porque desde que los sistemas operativos también podemos instalarlos desde un USB se ha acabado el último motivo que tenía para ello.

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