Hoy en día, cuando tanta importancia se concede a la eficiencia y al rendimiento de nuestros sistemas operativos, contar con herramientas que ayuden a mantener nuestras instalaciones en óptimas condiciones parece algo esencial. En este sentido, CCleaner lleva años siendo una solución popular para mantener tu Windows limpio 'de polvo y paja'. Repasemos qué es CCleaner, cómo funciona y qué beneficios puede ofrecer a los usuarios y sus PCs.
¿Qué es CCleaner y para qué sirve?
CCleaner, acrónimo de "Crap Cleaner" (literalmente, "limpiador de basura"), es un programa desarrollado por la compañía Piriform para sistemas Windows (más tarde, también para Mac y Android), diseñado con la finalidad de optimizar el Registro y limpiar el sistema de archivos innecesarios y obsoletos.
Desde su lanzamiento en 2003, CCleaner adquirió gran popularidad debido a su capacidad para mejorar el rendimiento de los sistemas y liberar espacio en el disco duro, todo ello desde una interfaz muy fácil de usar.
La herramienta principal de CCleaner es la limpieza de archivos temporales, caché, historiales de navegación, cookies y otros elementos que pueden ralentizar el sistema con el tiempo. Al escanear y eliminar estos archivos obsoletos, el programa contribuye a mantener la computadora funcionando de manera fluida.
Además de la limpieza, CCleaner ofrece otras funciones clave:
- Limpieza del Registro de Windows: El programa examina y elimina entradas de registro incorrectas o inservibles que podrían afectar el rendimiento del sistema.
- Desinstalación de programas: CCleaner permite desinstalar aplicaciones de manera más completa, eliminando rastros y archivos residuales. Otro apartado nos permitirá, también, actualizar los programas instalados.
- Gestión del inicio: El usuario puede decidir qué programas se inician automáticamente con Windows, optimizando el tiempo de arranque del sistema.
- Restauración del sistema: El usuario puede gestionar los Puntos de Restauración del sistema creados desde Windows, cargándolos o borrándolos.
- Gestión de extensiones de navegador: El usuario puede borrar, desactivar y activar desde CCleaner cada extensión de su navegador web.
- Búsqueda de duplicados: En muchos casos, una de las cosas que más espacio de disco duro nos hacen perder son los ficheros duplicados. CCleaner incluye una función que nos permitirá usar diversas variables para delimitar la búsqueda.
- Borrado seguro de datos: CCleaner cuenta con funciones de borrado seguro, que permiten eliminar datos de manera que no puedan ser recuperados, preservando la privacidad.
- Actualización de drivers: La versión Pro (de pago) de CCleaner ofrece la capacidad de escanear y actualizar controladores obsoletos para mantener el sistema actualizado. La versión gratuita sólo te muestra cuáles tienes desactualizados.
Problemas de CCleaner
Sin embargo, CCleaner comenzó a generar titulares negativos en 2017, después de que Avast (la desarrolladora del antivirus homónimo) adquiriese Piriform. Ese mismo año, los usuarios descubrieron que CCleaner había comenzado a recopilar información del sistema, supuestamente para fines de diagnóstico.
Por desgracia, esa polémica coincidió en el tiempo con otra aún más grave, cuando se descubrió que el programa había sido hackeado: el instalador de su web oficial se sustituyó por otro manipulado que introdujo spyware en 2 millones de instalaciones de Windows.
Si bien los problemas de privacidad son solventables, sencillamente desactivando tres opciones en la configuración del programa (ver la siguiente imagen), y el problema del software infectado se terminó solucionando, para algunos usuarios la reputación del otrora aplaudido CCleaner se vino abajo.
Captura del apartado 'Opciones > Privacidad' de CCleaner recién instalado. Asegúrate de que esas tres opciones permanezcan desmarcadas (una ya lo viene 'de fábrica').
Es legítimo, pero las últimas ediciones no han presentado problemas nuevos: si considerabas que CCleaner era un software útil hace 8 años, lo seguirás encontrando útil hoy en día.
Si, pese a todo, sigues desconfiando, tranquilo: existen alternativas (cada vez más populares, además), como la aplicación open source y multiplataforma BleachBit, o el recientemente lanzado PC Manager, creado por el propio Microsoft para Windows 10/11. O a lo mejor no necesitas ningún programa específico.
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