Viernes por la mañana, y twiter se pone a arder con el anuncio de la publicación para su descarga, de Windows 8 Release Preview. Es decir, la versión más cercana a cómo va a ser finalmente el nuevo sistema operativo de Microsoft. Que tiene como objetivo el ser adoptado en cientos de millones de dispositivos repartidos por toda la faz de la tierra.
Junto con esta versión, también se pone a disposición de los desarrolladores el Visual Studio 2012 (ahora sí, con su nombre final) , también en su versión Preview, y todo el ecosistema que construye a su alrededor. Es decir el Team Foundation Server, el editor web Blend, etc.
Vamos, que el fin de semana me la he pasado haciendo backup, dándole el adiós al windows 7 de mi ultraportatil que ha sido erradicado definitivamente por el novísimo windows 8, instalando, instalando, configurando, actualizando, instalando, probando, lanzando exclamaciones de decepción, de júbilo y de sorpresa. Y ordenando, en la mente y en papel, las sensaciones y opiniones para compartirlas, de forma ordenada y coherente con vosotros, los lectores de GenbetaDev.
Descarga e instalación
Cuando me llegó la noticia de que, por fin, se había publicado la última versión antes de la distribución final de Windows 8, estaba en el trabajo y lo más que pude hacer fue utilizar el ancho de banda de la empresa (poquito) para bajarme todo lo bajable; y meterlo en el USB que siempre llevo conmigo. Realmente no es mucho, pesa bastante menos de lo que pensaba. Poco más de 3,4Gb en una ISO.
Al llegar a casa, desde el propio USB y desde la sesión de Window7, arranco el instalador; el cual me pregunta que quiero hacer con los datos del sistema operativo actual. En este caso le dije que me los preservara para seguir teniéndolos en Windows 8, y lance la instalación.
Uno que es un friki de pro Early Adopter, me lo he puesto en ingles. Pero se puede escoger en un montón de idiomas. Uno de ellos la lengua de Cervantes, incluso con diferentes sabores. Y así, al cabo de una media hora arrancaba mi sesión en mi nuevo y flamante Windows 8 Release Preview.
Ahora llegó la dolorosa experiencia de eliminar la versión anterior del sistema operativo, y que estaba almacenada en la carpeta Windows.old. Lo primero es asegurarme de que toda la información útil esté en el nuevo directorio de trabajo. Así, a lo tonto, eliminé más de 40Gb. de información que venía arrastrando desde la versión Beta del Win7. Por otra parte para eliminar físicamente los ficheros y directorios que me sobraban, tuve que pegarme duramente con temas de permisos y propietarios. Que no es trivial, ni sencillo.
Una vez limpio el sistema, y con más de 100Gb libres (también quité la partición del Windows8 Consumer Preview), me dispuse a seguir instalando el Visual Studio 2012RC y demás aplicaciones imprescindibles como SkyDrvie, Chrome, etc. Pero eso es una historia de la cual os hablaré en otro artículo.
Metro…
Para el lector que no ha probado Windows 8, este nuevo sistema operativo es un esquizofrénico con dos personalidades distintas viviendo en un solo cuerpo. Una es el desktop de Windows7 muy mejorado, y la otra es una personalidad orientada al interfaz táctil y que se llama Metro.
Dejadme ser contundente: no le encuentro utilidad a Metro.
Esta ya es la tercera versión de Windows 8 que llevo probada en profundidad. Es decir, la uso en el día a día, y solamente utilizo una aplicación Metro, que es la de Acceso Remoto. El resto de las aplicaciones, que además son muy pocas, no tienen ninguna función que me resulte interesante.
No utilizo el escritorio Metro para acceder a las aplicaciones y estas tienen una profunda orientación para ser utilizadas con los dedos y en tabletas. Por lo cual la experiencia de usuario en un portátil y con ratón, es más bien poco agradecida y escasa. El uso de desplazamientos horizontales, el enorme tamaño de la letra, la escasez de información en un solo vistazo, son conceptos que están muy bien para un “tableto”. Pero no para un ordenador. Son paradigmas de interfaz que ya se han probado y quedaron atrás, desechados en el pasado.
Otro problema es el número de aplicaciones con las que va a salir al mercado la parte Metro de Windows 8. Es simplemente raquítico. No solamente hay poquísimas, si no que las que hay realmente tienen muy poquita utilidad para mi perfil de usuario. Y cuando las abres te das cuenta, como decía en el párrafo anterior, que tampoco son una maravilla en su uso. Por ejemplo, ninguno de los dos clientes actuales de twiter merecen una buena calificación.
Puede ser que cambié mi impresión cuando utilice una tableta con Windows 8, pero ahora mismo estaría preocupado si me compro una máquina ARM con Windows 8, porque no tendré acceso al Desktop y estaré limitado a una escasísima oferta de aplicaciones, demasiado simples para mi gusto.
… Desktop
A diferencia de Metro, que me produce profundas dudas, todo lo relacionado con el escritorio en Windows 8 ha mejorado. Y además es obvio y notable que lo ha hecho.
En principio seguimos con la tradición Windows y todas mis aplicaciones anteriores funcionan a las mil maravillas. Incluso cosas que hice para WindowsXP en entornos de 16 bits, siguen trabajando sin problemas. Eso si, feas como siempre (mis aplicaciones).
Esta nueva versión ha realizado, como se ha leído en muchos sitios, un rediseño del interfaz de usuario. Haciéndolo mucho más minimalista, sobrio y, para mi gusto, más bonito. Todavía sigue Aero por aquí con sus transparencias y sus difuminados. Pero, en líneas generales todo funciona correctamente y de forma agradable para la vista.
El sistema es más robusto, más rápido y más estable. Las cosas que antes se hacían cómodamente, se siguen haciendo igual. Y además dan más información. Por ejemplo, el Administrador de Tareas. Casi dan ganas de dejarlo abierto como fondo de pantalla. No solamente es mucho más completo, si no que la información está bien ordenada y es útil. Y si quieres más, como con el resto del sistema operativo, tienes varias capas subyacentes en donde se aumenta la complejidad y el detalle.
La llegada de Ribbon a prácticamente todas las ventanas, al principio me resultó incómodo, pero no es así. Por ejemplo, el explorador de archivos ha mejorado mucho con este nuevo menú. Y permite hacer las cosas de forma mucho más sencilla como visualizar la extensión de los archivos u ocultar los de sistema. Antes esto se hacía a través de un menú un poquito escondido, ahora con un primer nivel en la Ribbon.
Incluso, el uso de Ribbon y esta estética más sobria en el interface, se compenetra de una manera plena con las aplicaciones Cloud a donde está migrando Microsoft. Por ejemplo, este artículo está escrito directamente sobre un Word WebApp, de Skydrive, que tiene el mismo interfaz gráfico y la misma experiencia de usuario que el resto de las aplicaciones de Windows 8. La barrera entre lo local y lo online se difumina.
Para desarrolladores
Sin meterme en la herramienta estrella de desarrollo en .Net, Visual Studio 2012, nos encontramos con un paso adelante en la plataforma de desarrollo y en el Sistema Operativo. No solamente tenemos la versión 4.5 del Framework, si no que se han mejorado, renovado o creadas desde cero nuevas librerías troncales, como puede ser WinRT. Que nos hacen la vida más fácil en algunos casos y mucho más compleja en otros.
Y esto lo digo porque si antes teníamos dos caminos diferenciados: Winform o ASP.NET. Ahora tenemos más: WinRT, Metro con XAML, Metro con HTML y Windows Phone. Cada uno con características lo suficientemente diferenciadas como para poder especializarte en ellas. Además de nichos específicos como ASP.NET MVC para Azure, con sus peculiaridades.
También hay que señalar la llegada del nuevo servidor Web Internet Information Server 8, al cual le debo dar un vistazo largo, y el poder utilizar Hyper-V en cualquier máquina Windows 8. Amabas dos, herramientas de Sistemas que tiene un impacto directo en el desarrollo.
Si tuviera que lamentar algo es, la desaparición del botón de inicio ya que no me acostumbro aún a tener que esperar en un lateral para que me aparezca el acceso a la portada Metro, y que aún no se soporte el desarrollo para windows phone en Visual Studio 2012 RC.
Conclusiones
Como dije al principio, Windows 8 es un sistema esquizofrénico con dos personalidades profundamente distintas en una misma mente. Y lo es para casi todo.
Con respecto al escritorio, en comparación con Windows 7, es un avance. El sistema es bueno, rápido y no consume muchos recursos. El renovado del interfaz gráfico, la implementación de Ribbon y las mejoras en las aplicaciones base es lo esperado en un evolución natural del sistema operativo.
Con respecto a Metro, son todo dudas. Entiendo la apuesta de Microsoft en la búsqueda de no perder comba en un mercado del hardware que se ha visto revolucionado desde la llegada del iPad. Pero no estoy seguro que el gran publico, ese que le está costando tanto migrar del Windows XP, esté dispuesto a pagar por un Windows 7 mejorado y una cosa rara como Metro. Y tampoco tengo muy claro si los usuarios de “Tabletos”, como no sea por precio, van a preferirlo a un Apple; sobre todo si comparamos el estado de madurez de las aplicaciones de ambas plataformas.
El tiempo pondrá cada cosa en su sitio. Yo, teniendo en cuenta el potencial de distribución de Windows8, estoy estudiando como se hacen aplicaciones Metro con XAML y C#.
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