Reglas para ser un programador Zen

Reglas para ser un programador Zen
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Queremos ser cada vez más productivos. Eso nos lleva a adoptar metodologías que nos prometen ser más ágiles, herramientas de desarrollo potentes, sistemas cada vez más intuitivos y así un amplio abanico de elementos en los cuales invertimos para hacer más cosas en menos tiempo. Pero en muchas ocasiones nos olvidamos que el problema somos nosotros. La forma como afrontamos el trabajo diario y las distracciones no es la correcta.

Leyendo un interesante articulo de esos que prometen hacernos “mejores programadores” he entresacado algunas ideas interesantes que el autor mezcla con un poco de filosofía zen. Prácticamente está orientando a cualquiera que trabaje a diario delante de un ordenador.

Las reglas del programador Zen

Focaliza tu atención en la tarea que estás realizando, una única tarea

Si te has decido a realizar una tarea, hazla lo mejor que puedas. No empieces a la vez múltiples cosas. Intenta hacer sólo una al mismo tiempo. Si trabajamos con múltiples asuntos al mismo tiempo corremos el riesgo de cometer más errores al no fijarnos en los detalles y, lo peor de todo, a dejarlas sin acabar. Usar técnicas como las de Pomodoro ayudan a focalizar nuestra atención.

Mantén tu mente clara

Segunda regla también muy zen. Mantén tu mente clara. Si tienes problemas en la cabeza ellos afloran durante la realización de la tarea en la que te encuentres. Siendo más concreto, hablamos de evitar el correo, Twitter, Facebook, las listas de correo, foros innecesarios… Aquí nos encontramos con una importante restricción de no usar ninguna de esas herramientas antes de ponernos a trabajar. Al estar conectado probablemente mientras estemos trabajando nuevos problemas solicitaran nuestra atención al recibir una respuesta, un reply o un comentario. Evítalos en la medida de los posible.

Conserva las inquietudes de la mente de un principiante

A veces nos olvidamos que en nuestra profesión de desarrolladores debemos estar siempre aprendiendo. Por eso una regla importante es comportarse cada día como un principiante que tiene cosas que aprender. De este modo prestaremos mucha más atención a nuestra forma de trabajar, haciéndolo lo mejor posible y escuchando cualquier enseñanza nueva sin preocuparnos de si viene o no de gente con más experiencia, siempre que sea correcta.

Olvida tu ego

Algunos programadores tienen un grave problema para trabajar con el resto: su propio ego. Todos queremos ser un Rock Star, pero nadie quiere trabajar con alguien insolente. ¿Quién decide quién es mejor programador? Es imposible. En todo caso nos podemos medir por facetas de su forma de programar o por sus conocimientos en algo concreto. Pero los programadores con ego no aprenden. Es mejor aprender de cualquiera manteniéndose humilde.

Trabajar puede ser divertido

Cada día es un buen día para hacer algo interesante y divertido. Focalizar nuestro trabajo en tareas no quiere decir aburrirnos. Podemos gamificar nuestro día a día para que las tareas resulten más entretenidas. Existen múltiples técnicas que hacen que equipos de desarrollo trabajen en ambientes más distendidos.

Vía | The Zen Programmer

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