Muchas veces habremos oído la discusión sobre si programar es un arte o no. Lo que sí parece bastante claro es que hacer un buen trabajo requiere unos niveles de concentración que a veces cuesta conseguir en una oficina donde el compañero de al lado está comentando la injusticia del árbitro en el partido de ayer, la de enfrente narra a voz en grito las nuevas ofertas de una plataforma de compras grupales por internet y el del otro lado discute por teléfono con su compañía de móviles.
Ya habíamos comentado anteriormente las bondades de escuchar música mientras se programa para evadirse del entorno. Sin embargo, con la música a veces podemos aislarnos del exterior pero vernos entretenidos en exceso por nuestro mundo interior. Una buena opción para evitarlo es un sonido repetitivo, pero los ruidos blanco, rosa y marrón pueden resultar demasiado desagradables para algunas personas.
RainyMood se presenta como una alternativa a estos ruidos genéricos. 30 minutos de sonido de tormenta para ponernos los cascos, aislarnos del ruido de fuera y de nuestras propias divagaciones, y concentrarnos en el código como lo haríamos en un día gris. ¿Su principal inconveniente? Que a más de uno le puede incitar a ir al servicio con más frecuencia de la deseada, pero si tenemos bien organizado nuestro tiempo con una técnica pomodoro, seguro que encontramos el hueco perfecto.
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